CIUDAD DE MÉXICO.- Pumas colapsó en el Clausura 2018. Hoy Universidad confirmó que el equipo que inició de gran manera el torneo ya quedó sepultado y en su lugar estuvo el mismo que todo el año pasado fue un desastre, porque además de caer 0-1 con Toluca en el Olímpico Universitario, encajó su cuarta derrota en sus últimos cinco partidos, sumando apenas un punto de los últimos 15 disputados, con lo que se mantuvieron con 15 unidades en el noveno lugar de la clasificación y fuera de zona de Liguilla.
De ser un equipo contundente y efectivo en las primeras fechas, a esta altura del certamen se ha convertido en una escuadra desinflada, insípida e ineficaz que con un autogol de Marcelo Díaz al 84’, simplemente se mató sola y no tuvo ni la más mínima capacidad de reacción.
En tanto, los Diablos sacaron tres puntos de su visita a Ciudad Universitaria y se mantuvieron invictos en este recinto, en el cual no pierden desde hace dos años cuando cayeron en el Clausura 2016, además de hilar su cuarto triunfo consecutivo confirmando así el gran momento que viven.
Un partido en el que escasearon las ocasiones de gol en ambas áreas, porque a los dos equipos les costó mucho descifrar al rival, por lo que el balón se atascó en el medio campo durante varios lapsos del encuentro, mientras que las esporádicas llegadas a línea de fondo se diluyeron en intentos que o no iban a la portería, o que en lo absoluto preocuparon tanto a Alfredo Saldivar como a Alfredo Talavera, quienes sudaron poco el uniforme ya que no fueron tan exigidos.
Pumas mostró de nueva cuenta que la magia de su delantera se acabó; ese equipo cuyo ataque era letal con Nicolás Castillo y Matías Alustiza, hoy lució desconectado dentro de un equipo que también por momentos se partió en medio campo, mientras que por las bandas llegó muy poco porque, ya que Gallardo solo puso un par de buenos centros que no se consumaron en gol. (FUENTE: MEDIO TIEMPO.COM)