En un auditorio del Tecnológico de Monterrey que no alcanzó a llenarse en su parte alta, el candidato presidencial de la alianza Todos por México, José Antonio Meade, fue recibido con aplausos constantes a cada una de sus participaciones, aunque los jóvenes nunca le gritaron “presidente” como sí lo hicieron con Andrés Manuel López Obrador.
Durante hora y media el aspirante de la alianza PRI, Verde y Panal desplegó largamente su propuesta de nación ofreciendo una economía abierta, diversificada y con respeto al marco jurídico.
Meade llegó acompañado de su asesor político Heriberto Galindo y el exconsejero electoral Arturo Sánchez, quienes no pararon de aplaudir cada participación del candidato de la coalición Todos por México.
A Meade se le vio de buen humor luego de que empezó muy apresurado usando unas láminas proyectadas en una pantalla gigante, con las que buscaría explicar su proyecto de nación y destacando su experiencia de 20 años como funcionario.
José Antonio Meade rechazó la corrupción, pero hizo un deslinde del PRI. Ante la pregunta del moderador de por qué acepto ser candidato de un partido que tiene una larga cola de corrupción, buscó hacer un desmarque:
“La corrupción es de los individuos, no de los partidos”, sostuvo luego de asegurar que su “candidatura ciudadana” es parte de un cambio del PRI que se abrió a la sociedad.
El aspirante presidencial sostuvo en el tema de la seguridad que, mientras hay mayor calidad del estado de derecho, mayor la evolución del país.
“Y eso quiere decir que es central, en la agenda que tenemos para México adelante, mejorar la calidad del estado de derecho es relevante. Vemos que, a mejor calidad de estado de derecho, los países mejoran más, y de ahí la importancia de tener ese tema en la agenda”.
De manera muy didáctica y pedagógica, Meade destacó como tema fundamental de su agenda la inseguridad.
Señaló que, “desde el punto de vista del desarrollo del país, la inseguridad está bien correlacionada con lo que sucede en materia de derecho: los países más violentos tienden a tener menos ingreso y menos calidad de vida; los países menos violentos, más ingreso y mejor calidad de vida”. (Agencia SIM)