WASHINGTON..- El secretario de Estado estadunidense, Mike Pompeo, dijo el domingo que si Corea Norte acepta desmantelar completamente su programa de armas nucleares, Estados Unidos permitirá que su sector privado invierta en el país.
Esto será que estadunidenses del sector privado (…) ingresarán para ayudar a construir la red energética, que necesita enormes cantidades de electricidad en Corea del Norte”, dijo Pompeo en una entrevista con la cadena Fox News.
Añadió que los estadunidenses también contribuirán a las inversiones en infraestructura y agricultura norcoreana para ayudar a la alimentación de la población, si es que Pyongyang cumple con las demandas de Washington.
Tenemos los ojos bien abiertos respecto a los riesgos, pero es nuestro ferviente deseo que el presiedente Kim quiera hacer un cambio estratégico”, comentó Pompeo.
Subrayó que si Kim está preparado para hacerlo, el presidente Trump está listo para asegurar que puede ser una transicción exitosa.
El secretario de Estado realizó estas declaraciones después de regresar de Corea del Norte donde se entrevistó con Kim, y tras lograr la liberación de tres estadunidenses retenidos en el país asiático.
Pompeo asumió el cargo como secretario de Estado el pasado 26 de abril después de haber dirigido la CIA durante 15 meses.
‘PAÍS NORMAL’
Por su parte, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, indicó que el objetivo de las conversaciones en marcha para lograr la desnuclearización de la península coreana es que Corea del Norte se convierta en una “nación normal”.
Que se comporte e interactúe con el resto del mundo como lo hace Corea del Sur”, dijo Bolton en una entrevista en la cadena CNN.
El acercamiento entre Pyongyang y Washington dio un paso más este sábado cuando Corea del Norte anunció que está tomando “medidas técnicas” para desmantelar su centro de pruebas nucleares, algo que llevará a cabo entre el 23 y el 25 de mayo.
La medida fue agradecida poco después por el presidente Trump como un gesto “muy inteligente y gentil”.
Esta histórica cita entre Kim y Trump sería el primero entre los líderes de Estados Unidos y Corea del Norte tras casi 70 años de confrontación iniciada con la Guerra de Corea (1950-1953) y más de un cuarto de siglo de fallidas negociaciones.
De hecho, supone un enorme giro en las relaciones entre Washington y Pyongyang desde la llegada de Trump a la Casa Blanca en 2017, y durante cuyo primer año como presidente las tensiones militares escalaron hasta el punto de que Trump amenazó con destruir Corea del Norte. (FUENTE: EFE)