Caminos del Mayab
Por Martín G. Iglesias
Matar a periodistas no “disfraza” la corrupción
Al momentos de escribir estas líneas, me invade la impotencia ante la noticia del asesinato de un periodista en Tabasco. Trae a mi memoria una nota escrita hace dos semanas, donde demostré que los que nos dedicamos al ejercicio periodístico estamos expuestos a amenazas y presiones de cualquier tipo y grupo.
Aquí en Quintana Roo, al menos ocho compañeros están bajo la protección de la Secretaría de Gobernación, puesto que recibieron amenazas por el trabajo que realiza, y no deseamos, por ningún motivo que se llegue al asesinato, como ocurrió en Villahermosa, Tabasco hoy martes por la mañana, cuando personas desconocidas privaron de la vida al periodista radiofónico Juan Carlos Huerta (QEPD).
No puedo dejar de sentir una amargura y tristeza, combinada con la frustración de no poder hacer nada, sino solo autocensurarme ante temas “delicados” para los políticos o grupos criminales; no acepto las disculpas, omisiones y justificaciones de un sistema de justicia que lo tiene invadido la corrupción, la ineficiencia y la falta de profesionalismo para actuar en la mayoría de los casos.
Desde que empecé en medios de comunicación, hace 20 años, en varios de ellos escuché a Juan Carlos Huerta (qepd), en la radio, en la televisión y últimamente en sgtreaming, pues estoy fuera del estado por las mismas razones de muchos periodistas, la falta de oportunidad laboral.
Aunque todavía no se saben las razones para privar de la vida a tan distinguido comunicador, lo que exigimos es el esclarecimiento del crimen, pero no solo el de él, sino de todas aquellas víctimas en Tabasco.
Los que estamos fuera del estado de Tabasco, nos duele ver cómo se descompone el tejido social ante la indolencia de las autoridades; ya el tiempo de las excusas se acabaron, el dejar pasar parece ser una constante de este gobierno del Estado en el que miles de tabasqueños fincaron su esperanza, pero que al final termina con una cuota desastrosa en materia de seguridad, de economía, de desarrollo social y de inversión. ¿Hasta cuándo señor gobernador Arturo Núñez Jiménez?