CIUDAD DE MÉXICO.- Andrés Manuel López Obrador, candidato presidencial de la coalición Juntos Haremos Historia, calificó como una campaña de guerra sucia la difusión de volantes en los que se acusa a Morena de querer someter la Iglesia católica al Estado.
Aseguró que en su proyecto de gobierno se respetan las religiones de la militancia, así como a los no creyentes.
“Aparte de esto de que estoy enfermo, están ahora difundiendo volantes acusándonos de que estamos en contra de la Virgen de Guadalupe. Es una campaña vil, sucia”, acusó el candidato de gira por Jalisco.
El tabasqueño se refirió a la distribución de volantes con logotipos de Morena-PT-PES en los que se lee: “La iglesia es parte de la mafia del poder. No permitamos la manipulación que hace la iglesia católica a través del fanatismo y la utilización de diversos símbolos como el cuento de la Virgen de Guadalupe”.
Jalisco es el tercer estado con mayor porcentaje de población católica, según el censo 2010 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Además, en la entidad la mayoría de los abanderados en sus discursos de campaña tocan temas relativos a la religión.
Representantes de los partidos que conforman la coalición en la entidad se deslindaron de los volantes y anunciaron que presentarán recursos ante las autoridades electorales.
“Yo quiero decirles a todos los ciudadanos que en este movimiento hay millones de católicos, millones de evangélicos y millones de librepensadores, somos respetuosos de la libertad de creencia”.
Ve desesperación de sus rivales
López Obrador atribuyó a “desesperación” de sus rivales los cuestionamientos respecto a su estado de salud y el video que difundió en redes sociales Javier Lozano, vocero de la campaña de José Antonio Meade en el que se dice: “Si alguien ya no está en condiciones, quiérelo y respétalo, pero ya no lo dejes manejar el país”.
“Están muy desesperados porque está muy arriba nuestro movimiento, entonces yo les diría que se serenen, que se tranquilicen, ya falta poco; que se vayan también preparando sicológicamente porque vamos a triunfar, no vamos a perseguir a nadie, no es mi fuerte la venganza, yo no odio, yo lo que quiero como muchos mexicanos es que se acabe la corrupción”, sostuvo.
El candidato aseguró que se encuentra bien de salud y que desde hace seis meses que no va al médico a revisarse del corazón por el infarto que sufrió hace cinco años, debido a falta de tiempo.
Agregó que el columnista que inició los señalamientos sobre su salud fue Pablo Hiriart, quien “fue jefe de prensa de (Carlos) Salinas de Gortari, es un amigo cercano a Salinas. Entonces, cuando él saca ese artículo, pues ya sé quién es el que está soltando los rumores, porque Pablo Hiriart es íntimo de Carlos Salinas de Gortari, entonces, en todo esto, como ya conozco cómo opera la mafia, pues doy rápido con la mano que mueve la cuna o la mano que mueve los hilos”.
El domingo que se realice el segundo debate entre los candidatos a la presidencia, el estado de su salud podría volver a ponerse en duda, él no se va a enganchar, indicó.
“Lo que me dice la gente es que no me enoje, más ahora que dicen que estoy enfermito, me dicen `no se enoje, no le conviene hacer coraje´. Entonces no hay que enojarse, hay que estar tranquilo”. (FUENTE: ANIMAL POLÍTICO)