HAWÁI.- El vapor del volcán Kilauea evaporó las aguas del Lago Verde, un popular lugar para nadar y que llegó a tener alguna vez cerca de 60 metros de profundidad.
El Departamento de Bomberos del Condado de Hawái sobrevoló el área y confirmó al Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) que el lago estaba lleno de lava y el agua ya no estaba.
“No podía creerlo”, le dijo Drew Kapp, instructor de geografía del Community College de Hawái, a la estación de televisión local. “Nunca había escuchado que algo así hubiera ocurrido antes”, agregó.
El Lago Verde no es la única parte de la Isla Grande que ha sido transformada por la reciente actividad volcánica. La bahía de Kahopo, famosa por sus pozas de marea, quedó completamente llena de lava.
El Servicio Geológico de Estados Unidos informó anoche que el flujo del volcán sigue siendo muy activo y que no hay forma de saber cuándo terminará la erupción ni si se abrirán más respiraderos. La lava, de rápido movimiento, se vertió en los vecindarios costeros de Hawái destruyendo cientos de hogares.
Dependiendo del clima, las precipitaciones y otras variables, la vegetación nueva podría comenzar a crecer pronto, pero tomará mucho más tiempo que la tierra se haga fértil y se regenere la selva tropical que había en la zona.
La portavoz del Parque Nacional de Volcanes de Hawái, Jessica Ferracane, apuntó que “las precipitaciones realmente marcan la diferencia” y destacó que la primera vegetación en surgir serán los helechos.
No obstante, el paisaje que quedará cuando finalicen las erupciones, y se enfríe y endurezca la lava estará abrasado y lleno de fragmentos de roca volcánica. (FUENTE: EL COMERCIO)