WASHINGTON, EU.- Funcionarios chinos y estadounidenses han planteado la perspectiva de reanudar las conversaciones sobre comercio entre ambos países luego de que el presidente Donald Trump aumentara la presión al anunciar una enorme ronda nueva de posibles aranceles.
Después de que Estados Unidos diera a conocer una lista de importaciones chinas por valor de 200 mil millones de dólares que podrían ser objeto de mayores gravámenes, el viceministro de Comercio de China, Wang Shouwen, dijo que “cuando tenemos un problema comercial debemos hablar de ello”.
Si bien la declaración se hizo en un contexto de nuevas amenazas de represalias por parte de Beijing, coincide con cierta disposición del equipo de Trump a reanudar conversaciones de alto nivel, según una persona familiarizada con la línea de pensamiento del Gobierno.
Las comunicaciones entre altos miembros de los gobiernos de Trump y de Xi se han desvanecido desde que una tercera ronda de negociaciones formales finalizó con escasos indicios de acuerdo a principios de junio.
EU siguió adelante con un plan de imponer aranceles de 25 por ciento a más de 30 mil millones de dólares de productos chinos la semana pasada, lo que generó represalias similares por parte de Beijing.
“Deberíamos sentarnos y tratar de encontrar una solución a este problema comercial”, comentó Wang el miércoles en una entrevista de Bloomberg en Ginebra.
Washington y Beijing tienen ahora unas siete semanas para llegar a un acuerdo o encaminarse a una guerra comercial que podría interrumpir las cadenas de suministro empresariales y elevar los precios a los consumidores del mundo.
Está previsto que los aranceles estadounidenses a 200 mil millones de dólares de productos chinos entren en vigor después del 30 de agosto, una vez que termine el proceso de consulta del Gobierno de Trump.
“China ha dicho muchas veces que la premisa para las negociaciones es honrar la propia palabra. Por lo que sé, las partes no se han contactado para reanudar las conversaciones”, explicó Gao Feng, portavoz del Ministerio de Comercio, en una conferencia de prensa.
“No queremos una guerra comercial. No le tenemos miedo y la libraremos si nos vemos obligados a hacerlo”, expuso.
“Cuando dos gobiernos llegan a este tipo de situación, incluso si en el frente oficial están peleando, es muy importante que más atrás haya algo que les permita declarar un cese del fuego llegado cierto punto”, puntualizó el miércoles Rufus Yerxa, presidente del Consejo Nacional de Comercio Exterior, en una entrevista de Bloomberg TV.
“Por el momento, es algo que ninguna de las dos partes va a reconocer -se están posicionando para el juego final”.
Si bien no hay conversaciones formales previstas, el diálogo entre ambos países continúa entre burócratas de menor nivel, según personas familiarizadas con el tema.
El presidente Trump ha impuesto aranceles a productos chinos, pero ha seguido destacando su amistad personal con el presidente chino Xi Jinping. (FUENTE: EL MUNDO)