HELSINKI.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo de Rusia, Vladimir Putin, se reúnen este lunes en Helsinki en una cumbre muy esperada en la que todas sus declaraciones y gestos serán observados con lupa.
El multimillonario de Estados Unidos, que lleva 18 meses en la Casa Blanca, espera entablar una relación personal con el ex oficial del KGB, que dirige Rusia desde el año 2000. Pero resulta difícil predecir qué tono adoptará Trump, conocido por su tendencia a la provocación.
Muchos diplomáticos y analistas temen que el presidente de Estados Unidos haga una serie de concesiones a Putin, en cuestiones como la guerra en Siria o la anexión de Crimea por Rusia.
La primera cumbre formal entre Trump y Putin comenzó hacia las 14.10 hora local en Helsinki (11.10 GMT) con unas breves declaraciones de ambos mandatarios, sentados el uno junto al otro con expresiones serias en el Palacio Presidencial de la capital finlandesa.
“Realmente creo que el mundo quiere que nos llevemos bien”, le dijo Trump a Putin al comienzo del encuentro.
“Creo que como países tenemos grandes oportunidades juntos. No nos hemos llevado muy bien durante los últimos años, yo no llevo tanto (en el poder) pero son casi dos años ya. Y creo que acabaremos teniendo una relación extraordinaria”, pronosticó Trump, que subrayó su idea de que llevarse bien con Rusia “es algo bueno, no malo”.
El mandatario estadounidense recordó que Putin y él lideran “las dos grandes potencias nucleares del mundo”, y dijo que “eso no es algo bueno, sino malo”.
“Espero que podamos hacer algo al respecto, porque eso no es un factor positivo, es un factor negativo. Hablaremos de eso, entre otras cosas”, afirmó.
“Tendremos conversaciones sobre todo tipo de cosas, desde el comercio hasta las Fuerzas Armadas hasta los misiles y lo nuclear, y sobre China, hablaremos un poco sobre China, sobre nuestro amigo común el presidente Xi (Jinping)”, subrayó Trump, quien confió en que tanto él como Putin consigan “respuestas” a sus preguntas.
Por su parte, Putin evitó hablar sobre el estado de los lazos bilaterales o el futuro de la relación, y se mostró contento de poder reunirse con Trump “en el hospitalario suelo de Finlandia”.
“Ha llegado la hora de hablar detenidamente, tanto de las relaciones bilaterales como de los distintos puntos de tensión en el mundo, y son bastantes, para que les prestemos atención”, señaló Putin en ruso.
El jefe del Kremlin indicó que mantiene “contactos permanentes” con su homólogo estadounidense, y añadió: “Nosotros hemos hablados por teléfono y nos hemos reunido varias veces en el marco de diversos eventos internacionales”.
Trump, por su parte, felicitó a Putin por la labor de Rusia como anfitriona del Mundial de fútbol que concluyó este domingo, y dijo: “He visto bastante de la competición, y he visto toda la final y la semifinal”.
“Realmente creo que el mundo quiere que nos llevemos bien”, le dijo Trump a Putin al comienzo del encuentro.
Ambos líderes se reunieron primero a solas con sus intérpretes en el palacio presidencial, antes de sumarse a sus delegaciones respectivas para un almuerzo.
“Creo que ha sido un muy buen principio. Es un comienzo muy, muy bueno para todos”, dijo Trump a los periodistas al comienzo del almuerzo de trabajo, en el que además de los dos líderes participan también ministros y asesores de las dos delegaciones”, indicó el presidente estadounidense.
El cara a cara entre los dos mandatarios, que estaban acompañados únicamente por sus intérpretes, duró dos horas y diez minutos, es decir, 40 minutos más de lo previsto, informaron los medios rusos.
A continuación Trump y Putin se dirigieron a su almuerzo de trabajo con algunos de sus principales ministros y asesores, entre ellos sus respectivos titulares Exteriores, Mike Pompeo y Serguéi Lavrov.
Putin no hizo declaraciones a la prensa al comienzo del almuerzo, aunque al empezar su reunión a solas con Trump le había pedido hablar de los “puntos de tensión en el mundo” sobre los que las dos potencias tienen posturas encontradas.
Al igual que sus predecesores demócratas y republicanos, Trump ya se entrevistó con Putin, pero esta vez el formato de su encuentro, así como el momento elegido, lo convierten en una cita aparte.
La cumbre de este lunes es la última etapa de un viaje de una semana por Europa en el que Trump atacó duramente a sus aliados, especialmente Alemania, sin criticar al presidente de Rusia.
— “¡Totalmente listo!” —
El encuentro se produce en un contexto particular, debido a la investigación realizada por el fiscal especial Robert Mueller sobre la interferencia rusa a favor de Trump en la campaña presidencial de 2016.
Esta vivió un nuevo episodio espectacular a tres días de la cumbre, con la imputación de 12 agentes de inteligencia rusos acusados de haber pirateado los ordenadores del Partido Demócrata de Estados Unidos.
Trump prometió abordar el tema con su homólogo ruso, pero nadie se espera a que le pida explicaciones sobre lo ocurrido.
El inquilino de la Casa Blanca denuncia ser víctima de una “caza de brujas” en esa investigación, y en varias ocasiones pareció darle la razón a Putin, que niega cualquier interferencia en las elecciones, en contra del criterio de las agencias de inteligencia de Estados Unidos.
Muchos analistas temen, sin embargo, que el presidente de Estados Unidos no se muestre bastante firme frente a Putin.
“Debemos tratar la Rusia de Putin como el Estado bandido que es”, declaró Richard Haass, presidente del laboratorio de ideas estadounidense Council on Foreign Relations, antes de la cumbre.
Es la cuarta vez que un presidente de Estados Unidos se reúne con su homólogo de Rusia en Helsinki, después de los encuentros entre Gerald Ford y Leonid Brézhnev (1975), George Bush y Mijaíl Gorbachov (1990) y Bill Clinton y Boris Yeltsin (1997).
Horas antes de la cumbre entre Trump y Putin, la oenegé Human Rigts Council (HRC) iluminó el palacio presidencial de Helsinki con el eslogan “el mundo entero os mira” para denunciar las atrocidades contra los homosexuales en Chechenia. (FUENTE: EL COMERCIO)