CIUDAD DE MÉXICO.- Este jueves, Antonio Rojas Navarrete, secretario particular de José Antonio Meade, excandidato presidencial del PRI visitó la casa de transición de Andrés Manuel López Obrador, futuro presidente de México.
La llegada de Rojas Navarrete al inmueble de Chihuahua 216 en la colonia Roma fue para establecer el primer contacto del también exsecretario de Hacienda con el futuro presidente de México, quien abandonó sus oficinas a la hora de la comida anunciando a los medios de comunicación que ya no regresaría a su oficina.
De hecho, el particular de Meade Kuribreña fue atendido por César Yáñez Centeno, responsable de la oficina de prensa de López Obrador, quien desde el pasado uno de julio anunció que buscaría a sus adversarios para alcanzar la “reconciliación nacional”.
El próximo contacto vendrá con los colaboradores cercanos de Ricardo Anaya, exabanderado presidencial del PAN.
En cuanto a las actividades que López Obrador tiene programadas para el fin de semana, se contempla un nuevo viaje a la Selva Lacandona, en Chiapas; mientras que para el lunes 6 de agosto, el virtual presidente electo viajará a Ciudad Juárez, Chihuahua para inaugurar al día siguiente el primer foro por la pacificación de México.
HABITANTES DE LA SELVA LACANDONA BUSCAN A LÓPEZ OBRADOR
Habitantes de la Selva Lacandona acudieron este jueves a la casa de transición de Andrés Manuel López Obrador a solicitar una audiencia con el virtual ganador de la elección presidencial.
De acuerdo con el grupo de indígenas chiapanecos el propósito de entrevistarse personalmente con el futuro presidente de México es para solicitarle que “no se siembren más árboles” maderables o frutales en la región pues no son necesarios.
Lo que hace falta para los que vivimos ahí “es recibir recursos para el mantenimiento de la región” e impulsar diversos proyectos productivos que generarían mayores beneficios a la comunidad como el ecoturismo, trabajos artesanales y ganadería.
Nosotros como lacandones, para la reforestación realmente nosotros no necesitamos eso, porque la Selva Lacandona es virgen, no hay dónde reforestar; ahora en otros ejidos que son ganaderías, ahí sí merece la reforestación”, expresó Enrique Chanquin Nabor, presidente del comisariado de bienes comunales en la Selva Lacandona al señalar que insistirán para ser atendidos personalmente por López Obrador luego de un viaje de 20 horas de camino.
Para los lacandones lo importante – dijeron – es que el recurso económico que se destine a la región “aterrice a la zona lacandona” para que sean sus habitantes quienes marquen las prioridades en las demandas que requieren atención.
Sobre todo, porque se dice muy frecuentemente que se destinan muchos recursos a la Selva Lacandona, pero la realidad es que muy pocos son los que llegan, destacó en entrevista Chanquin Nabor.
Realmente nosotros queremos que aterrice a la zona lacandona, a la comunidad realmente para que lo manejen porque ahí como somos lacandones y zeltales, nosotros nos dedicamos a la conservación y hoy los jóvenes también han terminado su estudio y no tienen trabajo y es una gran tristeza ver a los jóvenes que se preparan, terminan su estudio y ahí siguen; ¿qué pasa? Tienen que hacer su milpa y para mantener su familia”.
No obstante, dijo que la comunidad lacandona confía en que el nuevo presidente de México cumpla su palabra de apoyar a los pueblos indígenas y se de mayor seguridad en la frontera con Guatemala porque es una preocupación “el saqueo de flora y fauna” que se comete por parte de grupo criminales que cruzan la frontera hacia México.
Después del arribo de los indígenas chiapanecos a la oficina de Chihuahua 216 en la colonia Roma, un grupo de personas con máscaras en el rostro, quienes dijeron ser voluntarios del servicio de limpia en la Ciudad de México solicitaron el apoyo de López Obrador para regularizar su situación laboral, debido a que sufren abusos por parte de sus superiores y sólo ganan 100 pesos al día por concepto de propinas.
Tanto los indígenas como los barrenderos fueron atendidos por personal del área de atención ciudadana de la casa de transición de López Obrador a cargo de Leticia Ramírez. (FUENTE: EXCÉLSIOR)