PUERTO MORELOS.- La alcaldesa de Puerto Morelos y presidenta de la Conferencia Nacional de Municipios de México (Conamm), Laura Fernández Piña, se reunió hoy con hoteleros a fin de delinear un esquema de trabajo preventivo y de acción para hacer frente al arribo masivo de sargazo en este 2019.
“Sistematizaremos políticas públicas desde ahora, para evitar que el sargazo afecte nuestras playas, porque es ahí donde viene el mayor problema, ya que el retirarlo requiere una labor titánica que en momentos se vuelve interminable. El año pasado tuvimos meses en los que no nos dimos abasto en la limpieza de nuestros arenales”, comentó.
Laura Fernández dijo que el tema es prioridad en Puerto Morelos, por lo que se preparan soluciones conjuntas, entre todos los actores involucrados, para mitigar el fenómeno. “El objetivo es lograr que el recale en la costa sea el mínimo, con eso habremos dado un gran paso como destino turístico de clase mundial”, agregó.
Afirmó que Puerto Morelos tiene una sociedad muy comprometida con la principal actividad económica que es el turismo. “Somos también una sociedad muy organizada cuando enfrentamos situaciones emergentes, siempre trabajando de la mano con la Federación y el Gobierno del Estado, así como la iniciativa privada y otros organismos”, subrayó.
La alcaldesa recordó que en 2018 el gobierno municipal destinó por lo menos 80,000 horas-hombre para atender el gigantesco problema, ya que hubo jornadas en la que se recolectaron hasta 200 toneladas de sargazo.
Trabajaron, dijo, funcionarios municipales sin importar su jerarquía, líderes, estudiantes, taxistas, empresarios, pescadores y prestadores de servicios, así como personal de la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente (SEMA), del gobierno estatal.
“Entendemos que el problema del sargazo llegó para quedarse en el Caribe Mexicano, por lo que debemos trabajar todos en unidad para combatirlo, creando estrategias e implementando acciones entre todos”, refirió.
Por último, señaló que de acuerdo con los pronósticos, en este 2019 podría repetirse o superarse la cantidad de la planta marina que llegó al destino el año anterior, por lo que es urgente prepararse desde todos los frentes para evitar que el fenómeno natural dañe la imagen turística y afecte la llegada de visitantes.
“Sabemos que estos fenómenos no tienen palabra de honor, por eso no debemos confiarnos y tenemos que estar listos para encararlos”, apuntó.