EL CAIRO.- El presidente egipcio, Abdel Fatah al Sisi, abrió hoy las puertas de la catedral de la Natividad, la presentada como “la más grande de Oriente Medio” para la minoría cristiana copta, para celebrar la misa de la Navidad, ensombrecida por una explosión que mató ayer a un oficial cerca de una iglesia.
Durante una ceremonia en un centro de convenciones, el gobernante egipcio, acompañado del presidente palestino, Mahmud Abbas, presenció varios conciertos y cintas en las que se presentaba el templo religioso, ubicado en la nueva capital administrativa, a unos 30 kilómetros al este de El Cairo.
La catedral de la Natividad ocupa un 30 por ciento de las 4 hectáreas del área en el que se sitúa el complejo y puede albergar a 8 mil 200 fieles, según las cifras publicadas, por lo que fue presentada como la catedral “más grande de Oriente Medio”, ubicada en la capital administrativa, ciudad en plena construcción en un paraje desértico a donde todavía no tiene acceso la población.
Antes de la misa, el principal rito religioso de la Navidad copta que se celebra mañana, 7 de enero, y oficiada por el papa Teodoro II, Al Sisi apuntó que no van a permitir “a nadie que afecte al árbol del amor que hemos plantado juntos. Tenemos que preservarlo y hacer que crezca para que salga de Egipto al mundo”.
Con el micrófono en la mano en el nuevo templo religioso, el mandatario arguyó que “los conflictos no se acabarán”.
Además de la catedral, el presidente egipcio ha inaugurado también hoy junto a Abbas la mezquita Al Fatah al Alim, emplazada en la nueva capital, presentada como “una de las cuatro mezquitas más grandes del mundo” y que puede acoger a 17 mil fieles.
Por su parte, el presidente estadunidense, Donald Trump, se mostró hoy “emocionado” por ver “a nuestros amigos en Egipto inaugurando la catedral más grande de Oriente Medio”.
En su cuenta de Twitter, Trump indicó que “el presidente Al Sisi está dirigiendo su país hacia un futuro más inclusivo”.
Antes de que diesen comienzo las celebraciones, los asistentes guardaron un minuto de silencio por el policía Mustafa Obid, fallecido ayer cuando intentaba desactivar un artefacto explosivo que había sido colocado en una maleta a unos metros de la iglesia Virgen María y San Mercurio, situada en el barrio de Nasr City, al este de El Cairo.
Una fuente de seguridad informó que además de Obid, que era especialista en desactivar explosivos, otros dos policías resultaron heridos por la detonación del artefacto en una zona popular caracterizada por sus calles estrechas.
Hasta el momento ningún grupo ha reivindicado la autoría de esta acción.
MINORÍA PERSEGUIDA
El suceso de ayer se produjo en un momento en el que todas las iglesias de Egipto se preparan para recibir la Navidad en el país y en el que las Fuerzas Armadas egipcias han extremado las medidas de seguridad para las celebraciones de la minoría cristiana copta, que representa cerca del 10 por ciento de los 100 millones de personas que viven en el país árabe.
Asimismo, tiene lugar días después de que ocurriese una explosión de una bomba casera colocada en el trayecto de un autobús de turistas en la zona de las pirámides de Guiza, a las afueras de El Cairo, que mató a cuatro personas, entre ellas tres vietnamitas.
La comunidad copta ha sido víctima de brutales atentados asumidos por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) contra sus templos, como en diciembre de 2016 en El Cairo, poco antes de la Navidad, y en abril de 2017 en Tanta y en Alejandría, antes de la Pascua.
El pasado noviembre, siete cristianos coptos murieron en un ataque del EI contra un autobús que se dirigía al monasterio de San Samuel, en la provincia de Minia, en el sur de Egipto.
Fue el mismo escenario de otro asalto del EI en mayo de 2017, en el cual perecieron 28 fieles.
Desde diciembre de 2016, el EI, que tiene una filial afincada en la península del Sinaí, ha reivindicado varios atentados que se han cobrado la vida de más de un centenar de personas en iglesias egipcias.
Por ese conjunto de acontecimientos en Egipto, entre otros, Al Sisi ha estado en el punto de mira por su mandato durante estos últimos años.
Y hoy volverá estar en el foco de atención por una entrevista que se transmitirá al presidente en la cadena estadunidense CBS y que Egipto ha buscado detener por sus declaraciones en las que, según ha adelantado la cadena, reconoce su cooperación con Israel para la ofensiva que lleva a cabo contra los extremistas en el norte de la Península del Sinaí, donde la filial del EI está apostada.