FLORIDA.- El espacio es un lugar tan inimaginablemente grande que una infinidad de cosas ocurren allí sin que nos demos cuenta. Muchos misterios abarca: estrellas de todos los tamaños y edades, planetas misteriosos, galaxias de todos los colores y hasta una infinidad de agujeros negros. Hay mucho que desconocemos, como nos lo acaba de recordar el más reciente descubrimiento del telescopio Hubble.
Hace pocos días la NASA reveló una fotografía realmente impresionante. Se trata de dos galaxias chocando y uniéndose en un proceso que tarda cientos de millones de años en completarse. Este evento se dio a 230 millones de años luz de la Tierra, en la llamada Constelación de Hércules.
Fue hace más de dos siglos, en 1784, cuando el astrónomo William Herschel vio este fenómeno por primera vez. Sin embargo, en esa ocasión creyó que se trataba de una sola galaxia, creencia que perduró hasta hace poco. Posteriormente fue designada con el nombre de NGC 6052.
Según explica la agencia espacial, aunque el evento se vea caótico, en realidad no lo es. Las estrellas que componen estas galaxias están tan separadas que un choque entre ellas sería algo muy inusual. Su reducido tamaño en comparación a las distancias probablemente las mantenga seguras. Eso sí, debido a la unión las estrellas eventualmente realizarán nuevas órbitas.
Durante un tiempo la forma de NGC 6052 llamaba la atención porque era muy singular. Ahora, gracias a la Wide Field Camera 3 del Hubble, podemos saber algo más del universo.
La Vía Láctea no se salva
Curiosamente ese caso nos puede recordar lo que probablemente sucederá en el futuro con nuestra propia galaxia. Anteriormente la NASA había advertido que la Vía Láctea chocaría con la galaxia de Andrómeda en 4.000 millones de años. Aún así la distancia de 2.537 años luz que nos separa parece que nunca fuera a acortarse.
Las colisiones de galaxias son más comunes de lo que creemos. De hecho, investigadores han señalado en repetidas ocasiones que durante su vida, las galaxias terminan experimentando procesos de unión al menos una vez. No es la primera vez que se toma una foto sobre una colisión, por lo que el caso de NGC 6052 se une a la colección de impresionantes imágenes de la NASA. (FUENTE: AGENCIAS)