SINALOA.- Omar Iván Camacho, un joven periodista de la sección deportiva fue encontrado asesinado en el municipio de Salvador Alvarado, en Sinaloa, la noche de ayer.
El comunicador asesinado trabajaba en una estación de radio local y además tenía una página digital dedicada a la información deportiva.
Ayer, Omar Iván fue parte de la transmisión radial de la serie entre Garbanceros de Guamúchil y Diablos Rojos de Cubiri de la liga de beisbol Arturo Peimbert Camacho.
Se dijo que después de salir de ese compromiso, ya por la tarde-noche, el periodista desapareció y no se supo nada de él, por lo que sus familiares empezaron a buscarlo.
Fue después de las 19:00 horas cuando a las corporaciones policiales llegó el reporte de que por la autopista Benito Juárez, abajo del puente de La Escalera, se encontraba tirado el cuerpo de una persona sin vida.
Elementos preventivos de Salvador Alvarado se trasladaron al lugar y confirmaron el reporte, por lo que dieron aviso a personal de la Fiscalía General del Estado para que se presentaran a realizar las diligencias de ley.
Más tarde se confirmó que se trataba del joven periodista, quien presentaba huellas de violencia en el cuerpo.
Periodistas se reunieron en la funeraria a donde trasladaron el cuerpo de su compañero asesinado.
Hasta el momento las autoridades no han emitido un comunicado sobre este hecho.
Omar Iván Camacho es el segundo periodista asesinado en menos de 10 días, pues el pasado 16 de marzo Santiago Barroso recibió al menos tres impactos de proyectil de arma de fuego recibió por una pareja de sicarios que lo atacó en su vivienda ubicada en la colonia Sonora, en el municipio de San Luis Río Colorado. A causa de las heridas, el comunicador falleció mientras era atendido en la clínica 12 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Los hechos se suscitaron alrededor de las 22:00 horas, en la vivienda del ex colaborador de El Imparcial y La Crónica, de Mexicali, ubicada en el callejón Sinaloa, entre las calles 7 y 8. El comunicador recibió dos tiros en el abdomen y uno más en la clavícula. (FUENTE: SIN EMBARGO)