CIUDAD DE MÉXICO.- Los diputados aprobaron la noche de este jueves el dictamen de reforma laboral que crea las bases para implementar un nuevo sistema de justicia en la materia y fija reglas para el sindicalismo mexicano en cuanto a la forma de elegir a los dirigentes, y establece mecanismos para garantizar la representatividad de los trabajadores en las negociaciones colectivas.
La Cámara de Diputados aprobó en lo general, con 417 votos a favor y después en lo particular, con 258 votos, un dictamen de reforma laboral que modificó 535 de mil 10 artículos de la Ley Federal del Trabajo (LFT).
Con ello se cumplen tres ordenamientos: la reforma constitucional en materia de justicia laboral, que entró en vigor en febrero de 2017 y que pide la creación de tribunales laborales que dependan del Poder Judicial, el Capítulo Laboral del T-MEC, y la ratificación del Convenio 98 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que establece libertad de asociación sindical y negociación colectiva.
En lo particular, la reforma crea el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, que sustituye a las juntas de conciliación y arbitraje para pasar a un nuevo sistema de justicia laboral en el que las demandas serán tratadas en tribunales del Poder Judicial y todos los contratos colectivos serán depositados en ese organismo.
Además, la reforma fija reglas para el proceso de selección de líderes sindicales, quienes serán sujetos al voto personal, libre, directo y secreto, y asimismo, instaura mecanismos para garantizar que los trabajadores sean realmente representados por los sindicatos, lo que frenaría los sindicatos “blancos” o de protección patronal.
También se incluyen garantías al trabajador desde lo individual para hacer valer sus derechos laborales y de esta manera nadie puede ser sujeto a represalias ni ser obligado a formar parte de un sindicato, federación o confederación.
El coordinador de los diputados de Morena, Mario Delgado, calificó la reforma como “histórica porque estamos en la posibilidad de desaparecer para siempre el charrismo sindical”.
Pasada la aduana de San Lázaro, el dictamen se turnó al Senado de la República para su discusión y eventual aprobación.
Decenas de diputados del PAN, PRI y de MC se ausentaron del tablero electrónico y no se registraron, aunque estaban presentes en el salón de plenos. En su mayoría los votos en contra fueron del PRI, PAN, PT y PRD.
Previamente, la Comisión del Trabajo y Previsión Social de la Cámara de Diputados aprobó el dictamen de la reforma laboral.
Las reservas presentadas aceptadas fueron:
La reforma al artículo 848 por parte de Rubén Cayetano, de Morena, para que las resoluciones de los tribunales sí puedan admitir recursos de reconsideración.
Mientras que Francisco Saldívar, del Partido Encuentro Social (PES), manifestó que se debe garantizar que siempre se tendrá el irrenunciable derecho a defenderse de una resolución dictada por la autoridad laboral.
También del PES, Iván Pérez se pronunció a favor de los mecanismos alternativos de justicia que parten de la premisa de ganar – ganar.
Justino Arriaga, del PAN, presentó reservas al dictamen para que los trabajadores puedan presentar por escrito su voluntad para que no se le aplique la cuota sindical y el patrón no pueda descontarlo, del artículo 110, fracción sexta.
Del mismo partido, Miguel Riggs pidió modificar el artículo 343 E y la adición de una fracción que imponga la obligación de pagar una multa, por las omisiones que ocasionen la muerte de uno o varios trabajadores. Y Ricardo García propuso la modificación al artículo 395 para adicionar que la sanción sindical impuesta al trabajador no afecte su permanecía en el empleo o sus condiciones de trabajo .
Además, se presentaron reservas para los artículos 684 G fracción séptima, el artículo 920 de derecho de huelga y el 17 fracción quinta.
El proyecto de decreto de la nueva legislación modifica cinco leyes: en materia de justicia laboral, libertad sindical y negociación colectiva, que son la Ley Federal del Trabajo, Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, Ley Federal de Defensoría Pública, Ley del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) y la Ley del Seguro Social (IMSS).
Se modificaron los ordenamientos legales para adecuarlos a la reforma constitucional publicada el 24 febrero de 2017, y a los tratados internacionales suscritos, para ampliar y proteger los derechos humanos de los trabajadores.
El diputado y presidente de la Comisión del Trabajo, Manuel de Jesús Baldenebro Arredondo, explicó que la nueva ley establece la desaparición de las juntas de conciliación y arbitraje que dependen de los Poderes Ejecutivos federal y estatales, para crear los tribunales laborales que formarán parte de los Poderes Judicial federal y estatales, respectivamente.
Se crea el Fondo del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral para atender lo relativo a los contratos colectivos y asociaciones sindicales.
Se fortalece la democracia sindical con los ejes de rendición de cuentas y transparencia.
Se establece el proceso de selección de líderes sindicales sujetos al voto personal, libre, directo y secreto.
Se incluyen garantías al trabajador desde lo individual para hacer valer sus derechos laborales y de esta manera nadie puede ser sujeto a represalias ni ser obligado a formar o no, parte de un sindicato, federación o confederación.
Se eliminan brechas por género, violencia e inequidad salarial y se atiende y regula el régimen de los trabajadores del hogar.
En lo colectivo, el dictamen instaura mecanismos para la verificación y declaración de representatividad en los sindicatos: “lo que frenará la existencia de sindicatos blancos y contratos colectivos de protección, así como sindicatos extorsionadores”.
Con mil 110 artículos y 28 Transitorios, a esta ley se le modifican 535 artículos, con lo que se busca responder a los compromisos contraídos en el Capítulo Laboral del T-MEC, que pide representatividad de trabajadores en la negociación colectiva y la ratificación del Convenio 98 de la OIT.
La reforma establece la libertad de asociación sindical y negociación colectiva, así como la creación de tribunales laborales que dependan del Poder Judicial, entre otros cambios.
Las posturas de los partidos
Más temprano, el coordinador de los diputados de Morena, Mario Delgado Carrillo, celebró que las reformas “son históricas y cambiarán para siempre el sindicalismo mexicano”.
Sostuvo que en la elaboración del dictamen se realizó “un esfuerzo por incluir las propuestas de la oposición”.
“Estamos en la posibilidad de desaparecer para siempre el ´charrismo sindical´, nos vamos nada más a quedar con la charrería como deporte nacional; al ´charrismo sindical´ lo ´enterramos´ con esta reforma, al introducir la democracia en la elección de las dirigencias sindicales a través del voto libre, secreto y directo”, destacó.
Mientras que el coordinador de los diputados del PRI, René Juárez Cisneros, afirmó que reformas a leyes en materia de trabajo “son el inicio de una nueva cultura laboral”, ya que incorporan –dijo- “una visión moderna al otorgar libertad sindical”.
Consideró que “generan una mayor transparencia y rendición de cuentas, habrá igualdad en la conformación de las dirigencias sindicales y visualiza los trabajadores del campo”.
“Lo más importante es que los jóvenes que por primera vez ingresaron a la vida laboral tengan la libertad de decidir si son o no miembros de un sindicato… A lo mejor a ellos los sindicatos no les dice nada”, comentó.
Los diputados del PAN Jorge Arturo Espadas Galván y Lenin Pérez Rivera, integrantes de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, aclararon que el voto de su bancada fue a favor en lo general, pero que presentarán alrededor de 30 “reservas” en materia de libertad y democracia sindical, en la discusión en lo particular.
“En lo general podemos ir a favor de esta reforma, porque sí representa algunos beneficios en materia de voto libre, personal y secreto de los agremiados, la elección y diligencias; pero no podemos dejar de señalar que se queda corta”, indicaron.
Sindicatos advierten riesgos
Patricio Flores, vocero de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), criticó que “estamos otorgándole el traje a la medida que solicitaron los dos países norteamericanos para efecto de que el T-MEC se pudiera renovar. La reforma sale cuando hay más presión por EU y no responde a lo que requiere México”.
Rodolfo González, secretario general de la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM), dijo que están de acuerdo con la democracia sindical, no obstante, consideró que la reforma “debe cuidar en no caer en un libertinaje ni caer en una serie de excesos de exigencia a los sindicatos porque si no se estaría vulnerando la autodeterminación de los sindicatos”.
Jorge Sales Boyoli, socio director del Bufete Sales Boyoli, dijo que el proceso de aprobación de la reforma laboral “fue un fraude legislativo porque no se tomó en cuenta la opinión del sector productivo, al final le hicieron cambios cosméticos y una lectura puede ser que por cumplir con el T-MEC metieron el acelerador y cedieron a la presión de EU.
No se escuchó a todos: Coparmex
Previo a la aprobación del dictamen, Gustavo de Hoyos Walther, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), hizo un llamado a los congresistas a que “tomen el espacio necesario para la reflexión”, pues señaló que en la iniciativa no se tomaron en cuenta a todos los interesados.
“Se corre el riesgo de que si esta iniciativa no cuenta con el aval de todos los involucrados, particularmente las organizaciones de trabajadores y de patrones, que somos los actores primordiales del mundo del trabajo, podría generar problemas de inestabilidad laboral”, dijo a medios. (FUENTE. EL FINANCIERO)