CANCÚN.- A las mil armas diarias que entran ilegalmente a México por la frontera norte se suma el armamento que bajo la pantalla de “prácticas deportivas” se puede adquirir en plataformas cibernéticas, complicando que el gobierno federal de respuesta a los gobiernos estatales en su exigencia para que detenga este contrabando que ha disparado la violencia y los asesinatos en varios estados del país.
Cualquier pistola, fúsil, revolver o rifle se pueden conseguir en plataformas cibernéticas cuya fachada es el fomento de prácticas recreativas, pero las cuales, en realidad, son usadas por traficantes para vender armamento, incluso sin registro ante la Secretaría de la Defensa Nacional y prohibidas en la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos (LFAFE), refiere una investigación de Crónica.
Entre estas plataformas una de las más populares es México Armado, envuelta en la bandera de la cacería responsable y promovida como “la más grande de habla hispana”, con cerca de 150 mil miembros.
El coronel del 64º Batallón de Infantería, Juan Ramón Corona Valencia reconoció que hay “tránsito” de armas en Quintana Roo. “Estamos trabajando para frenarlo porque esas armas se están utilizando para cometer delitos”, dijo.
Alfonso Durazo, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana informó que se están contrabandeando mil armas diarias a México; son 365 mil al año. Muchas de ellas entran por la frontera norte del país. Entre Tijuana y Matamoros hay 2 mil 500 armerías y no son para vender las armas a los residentes de los Estados Unidos; su negocio es venderlas a quienes las cruzan ilegalmente a México, reveló Durazo.
A principios de marzo elementos de la Policía Federal mediante un operativo realizado en el Aeropuerto Internacional de Querétaro, lograron asegurar 3 bocinas que ocultaban más de 600 cartuchos útiles procedentes de Tamaulipas y con destino a Cancún.
El Gobierno federal y las Fuerzas Armadas han reconocido que las fronteras, aduanas y terminales son “porosas” para el tráfico de armas que utiliza el crimen organizado; sin embargo hasta el momento las autoridades federales no han dado una respuesta efectiva al reclamo de los gobiernos estatales para que se frene el contrabando de armamento que, dicen, es una de las principales causas de que se hayan disparado los índices de violencia y asesinatos en el país.