CIUDAD DE MÉXICO.- Tan sólo de enero a abril de este año, México ha recibido 18 mil 365 solicitudes de migrantes que buscan obtener el estatus de refugiados.
En su mayoría son hondureños, salvadoreños y guatemaltecos, así como pequeños grupos de nicaragüenses y cubanos, de acuerdo con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Comisión Mexicana de Ayuda a los Refugiados (Comar).
Para alcanzar esta condición, los solicitantes argumentan que su vida y la de sus familiares corren peligro en sus lugares de origen, debido a la violencia.
Daniel Cordero, un voluntario que colabora en el albergue Hermanos en el Camino, asegura que muchos migrantes desean obtener este estatus porque reciben apoyos por parte del ACNUR y así pueden rehacer su vida en el país.
Sin embargo, para lograrlo deben esperar dos meses. Por ello, “la gente desiste de su propósito (…), por tantos trámites”, menciona un elemento del Grupo Beta del Instituto Nacional de Migración (INM).
A pesar de que desde 2014 se puso en marcha el Plan Frontera Sur, que prohibía viajar sobre La Bestia, el flujo de personas nunca cesó, dice Cordero, y explica que, aunque el fenómeno migratorio no se ha detenido, volvió a los reflectores gracias a las primeras caravanas que llegaron a México el año pasado.
Desde entonces, el Grupo Beta ha atendido a unos 500 centroamericanos al mes. (FUENTE: EL INFORMADOR)