PARÍS.- Después de Estados Unidos, donde se batieron récords de calor el domingo, Europa se prepara para la llegada de una nueva canícula esta semana, con temperaturas que podrían superar los 40 grados centígrados en Francia y España.
Los termómetros, que marcaron 38 grados en Nueva York y Washington, comenzaron a bajar este lunes con la llegada de un frente frío, mientras que del otro lado del Atlántico las temperaturas empezaban a subir.
Las señales de alerta sobre el calentamiento global se multiplican en 2019.
El mes de junio fue el más caluroso jamás registrado en todo el mundo, particularmente por la canícula que sofocó a Europa el mes pasado, según datos del servicio europeo sobre cambio climático Copernicus.
Hace una semana el mercurio alcanzó los 21 grados en Alert, el lugar habitado más al norte del planeta, a menos de 900 kilómetros del polo norte, un récord para esa localidad.
En Francia más de 50 departamentos del suroeste y del centro-este estaban en “vigilancia naranja” el lunes.
El gobierno extrema las precauciones para evitar una canícula similar a la de 2003, cuando murieron 15 mil personas.
La ola de calor, corta pero intensa, se extenderá rápidamente a gran parte del país hasta el jueves, día en el que se prevé un pico.
Los habitantes de los grandes núcleos urbanos, que sufren con más intensidad el calor, serán los más afectados.
En París, se prevé 41 ó 42 grados el jueves, y hay una gran posibilidad de que se supere el récord de 40.4 grados de 1947, dijo François Jobard, especialista del servicio meteorológico nacional Météo-France.
La Prefectura de París anunció que desde el martes se aplicarán medidas de restricción del tráfico en el área metropolitana, con prohibiciones para una parte importante del parque automovilístico por la contaminación a causa de la ola de calor que va a afectar a casi todo el país.
Airparif, el organismo que mide la contaminación atmosférica en el área metropolitana, ha avanzado que la concentración de ozono superará posiblemente el martes el primer umbral de información de 180 miligramos por metro cúbico, es decir, netamente por encima de los 120 miligramos hasta los que se consideran una buena calidad del aire.
Otras ciudades francesas también podrían ver caer sus récords históricos, incluyendo Reims, Bourges, Lille y Clermont Ferrand.
El gobierno francés recomienda a la población que tome precauciones: beber mucha agua, evitar hacer deporte intenso y mantenerse alejados del sol.
Nos refrescamos en las fuentes de la ciudad y tratamos de mantenernos en la sombra cuando andamos por la calle. Siempre llevamos una botella de agua con nosotros y no salimos más de una hora y media”, cuenta Camille, de 27 años, mientras pasea con sus dos sobrinos por la ciudad de Lyon.
Francia registró un récord de temperatura el mes pasado, con 46 grados en la localidad de Vérargues, en el departamento de Herault, en el sur de Francia.
Las temperaturas deberían empezar a bajar a partir del viernes por el oeste, con la llegada de un frente tormentoso.
ALERTA EN ESPAÑA
El termómetro subía también en España.
El lunes, 14 de las 50 provincias del país estaban en alerta naranja, por temperaturas “significativamente altas” que podrían sobrepasar los 41 grados en Jaén y Córdoba, en Andalucía (sur), o los 39 grados en Madrid, indicó la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
Las temperaturas, “por encima de los valores normales para la época del año en la Península”, según la AEMET, remitirán levemente el martes, pero 10 provincias continuarán en alerta naranja, y se podrían alcanzar los 41 grados en Zaragoza (noreste).
Se esperan asimismo esta semana temperaturas próximas a los 40 grados en Italia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo.
INCENDIOS EN PORTUGAL
Este verano particularmente caluroso preocupa también en Alemania, en donde el mercurio marcó un récord de 38.6 grados a finales de junio en Brandeburgo, la región que rodea Berlín.
Cerca de la mitad de los alemanes (47 por ciento) admiten sentir miedo por estas olas de calor, según un estudio del instituto de investigación Insa publicado en el diario Dild.
Portugal combatía por su parte un gran incendio que se declaró el sábado en la región de Castelo Branco, a 200 kilómetros al norte de Lisboa.
El viento y el calor complicaron las tareas de los cerca de 2 mil bomberos que fueron movilizados, con el apoyo de aviones y helicópteros, el domingo.
El lunes por la mañana, un perímetro del 10 por ciento de la zona quemada, seguía activo.
Reino Unido también sufrirá del calor esta semana, pero menos que el continente.
Los especialistas estiman que el récord de 36.7 grados de julio, establecido el 1 de julio de 2015, podría ser superado. (FUENTE: EFE)