CANCÚN.- De acuerdo con el director ejecutivo del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), en el proyecto del Tren Maya hay dos errores que se deben evitar: la especulación y el mal diseño; aunque al evitar lo primero, se salvan de lo segundo.
Además, dice que con la buena planeación y haciendo la consulta con los pueblos originarios se evitarán amparos contra el tren.
“Los errores de diseño, como los de la zona hotelera que ustedes viven todos días, no se pueden volver a cometer; diseñaremos con contenido social, que parte de algo que platica mi jefe (Rogelio Jiménez Pons, director de Fonatur): diseñaremos sin darle valor a priori a la tierra; decir ‘aquí está bonito vale 100; aquí está feíto vale uno’; el diseño debe decir cómo convivimos todos, el turista, el comerciante, la gente con mucha capacidad económica y la de a pie”, aseguró en entrevista Alejandro Varela Arellano.
El éxito, reafirmó, depende de que el diseño atienda las necesidades de todos. Y ahí es donde entra el profesional inmobiliario. “Acompáñame a invertir; infórmame qué apetito y necesidad tiene cada zona, para diseñar correctamente”, comentó.
En torno a la especulación, dijo que “si todos echamos los huevos a la canasta no hay especulación; ¿qué pasa con una carretera?, genera valor por donde va pasando, porque si pones un Oxxo la gente baja por el acotamiento y va por una Coca-Cola; si pones gasolinera se para a cargar gasolina; si hay un paradero se paran los camioneros a cenar; en el tren no ocurre eso de pedir que pare el maquinista para que bajes por una Coca”. Por eso remarca, es importante planear y desarrollar las estaciones del tren.
ESTACIONES, DESARROLLOS ORGANIZADOS
A lo que aspiran es a que las estaciones del Tren Maya sean desarrollos con órganos de gobierno donde participen todos y todos tomen decisiones, para evitar que salga alguien a decir que se apropió de las tierras y así aumente su valor. Por ello, el diseño se hará únicamente en la zona donde todos participen y donde se tenga control.
“Si permitimos que alguien controle una gran reserva territorial, empieza la especulación y se vuelven los dueños del diseño; y aquí no hay dueños; por eso queremos que participen todos, para que el diseño sea social”, remarcó.
Se le preguntó por aquellos que ya han comenzado a especular con la tierra. Dijo que quien quiera está en su derecho de comprar propiedad privada, pero al no estar definido el trazo en su totalidad, los especuladores se pueden llevar grandes sorpresas. “Se trata de democratizar la inversión”.
Plantea que, en la región, 170 años después de la Guerra Social Maya, algunas demandas siguen sin cumplirse y de ahí la valía del tren, que no va solo, “va con Sedatu, con Conagua, con CFE; somos un proyecto transversal y de desarrollo social; el tren es herramienta de desarrollo”. Y tan no va solo que asegura que hay gobernadores de casi todas las fuerzas políticas en la zona donde pasará el tren, y ninguno ha expresado su rechazo al mismo, pues entienden su trascendencia.
Concluyó asegurando que, de acuerdo a lo que marca la ley, necesitan primero licencias ambientales antes de empezar las obras. Y precisamente también planean llevar a cabo la consulta a los pueblos originarios, respetando el convenio 169 de la OIT. Y apuntó que al día de hoy no hay amparos contra el tren y espera que no los haya porque estos solo se dan cuando alguien viola la ley, lo que cree no pasará. (FUENTE: AGENCIA SIM)