CIUDAD DE MÉXICO.- Adías de que se cumplan cinco años de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas, denunció que juez ordenó la liberación de 24 policías de Iguala que se encontraban detenidas por este caso.
En conferencia, el funcionario detalló que fue el juez de distrito en Tamaulipas, Samuel Ventura Ramos, quien dio la orden para liberar “absoluta e inmediata” a los sospechosos y del que, dijo, “no encontramos fotografía, ni registro en el poder judicial, ni en juzgado que él encabeza”.
14 de septiembre de 2019, el Juez Samuel Ventura Ramos a través de la Secretaria Adriana Ruvalcaba Velázquez, firmó auto de libertad por falta de elementos a los 24 procesados por delitos de Delincuencia Organizada y Desaparición Forzada. Imagen: Segob
Comentó que el juez ha utilizado criterios cuestionables para liberar a los detenidos, pues aunque asegura que éstos fueron torturados por la entonces Procuraduría General de la República, “no finca responsabilidad a los torturadores”.
“Con toda seguridad, y con el ánimo de calentar el ambiente político, se están otorgando libertades absolutorias a perpetradores”, aseveró, pues incluso los policías liberados, por este delito, exigen una indemnización de 1 millón de pesos al ayuntamiento de Iguala.
Comentó que tras estos hechos, de los 142 detenidos que había por la desaparición de los 43 jóvenes, ya sólo quedan 65 y de seguir esta tendencia, podrían ser liberadas más personas.
El pasado 4 de septiembre Encinas Rodríguez informó que el mismo juez liberó a Gildardo López Astudillo, El Gil, principal involucrado en el caso, tras desestimar 44 pruebas en contra del sospechoso por el delito de secuestro y sólo analizar 162 de los 791 tomos de averiguación.
Debido a esta situación, el subsecretario de la Segob anunció que se llevará a cabo una “revisión profunda” del caso para garantizar el fin de la impunidad en este caso; además, compartirá los expedientes delictivos de los policías municipales liberados.
“Es una afrenta a las víctimas, a los padres de familia de este país. Es una burla a la justicia. Muestra la miseria, la podredumbre que se encuentra la impartición de justicia del país; huele a podrido y es el momento de hacer cambios profundos”, afirmó. (FUENTE: EXCÉLSIOR)