CIUDAD DE MÉXICO.- El Financial Times dedicó ayer su editorial al Paquete Económico 2020 que presentó el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, del que opinó que tiene proyecciones optimistas, mantiene inyecciones importantes al presupuesto de Pemex y que si no genera certidumbre a empresarios e inversionistas, los mercados pueden obligarlo a una “quinta transformación”.
Bajo el título El presupuesto de México es una oportunidad perdida, el medio británico informa que en el proyecto económico del próximo año hay ausencia de grandes inversiones en infraestructura, de estrategias para alianzas de Pemex con privados para el trabajo de exploración petrolera para revertir la disminución de la producción.
‘DEBERÍA DESCARTAR SU DOGMA DE LOS 70’
“Los líderes empresariales mexicanos quieren que el presidente adopte un ambicioso plan de infraestructura para impulsar el crecimiento. López Obrador debería hacerlo, descartar su dogma de los 70 que favorece la inversión estatal en petróleo y reabrir a Pemex a alianzas con privadas. Y debería revertir la mal considerada cancelación del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México”, detalla.
“La economía estancada amenaza con descarrilar las sumas presupuestarias. López Obrador debería cambiar de rumbo antes de que los mercados lo obliguen a una quinta transformación”, añade.
El Financial Times destaca que este proyecto económico considera un PIB de 2%, el cual califica de optimista, con ingresos fiscales y producción de petróleo mayor y con una estricta disciplina fiscal, la cual distingue a la administración de López Obrador de otros movimientos populistas latinoamericanos de libre gasto.
INCERTIDUMBRE PEGA MÁS DE LO USUAL AL PIB
Por otra parte, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) informó que la desaceleración económica que regularmente se registra al inicio de una nueva administración, en esta ocasión se “agudizó”, resultado de la incertidumbre que generan lo cambios en las políticas públicas de este gobierno federal.
En el análisis económico expuso que la decisión de la autoridad de no invertir en infraestructura, destinar recursos para gasto al consumo y no dar condiciones para que las empresas generen proyectos provocó una baja en la actividad económica.
La mayor preocupación que se tiene es “la caída de la inversión privada que se ha presentado desde finales del año pasado y que se ha ido agudizando”.
Esta situación es resultado de “la incertidumbre generada por el cambio de estrategia de las políticas públicas del nuevo gobierno, que avivan el nerviosismo por la falta de reglas claras y congruencia, aunadas a la debilidad del Estado de derecho”. (FUENTE: VANGUARDIA)