WASHINGTON.- Frente a varios medios nacionales e internacionales, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibió una advertencia de su homólogo de Finlandia, Sauli Niinistö, para que no le tocara nuevamente la pierna.
Ante el gesto de rechazo que hizo el mandatario finlandés, el presidente Trump intentó hacer pasar como desapercibida la advertencia.
El incidente ocurrió cuando ambos jefes de Estado se encontraban sentados en la Oficina Oval, de la Casa Blanca, tras la pregunta de un reportero a Donald Trump sobre ¿Qué podría aprender Estados Unidos de Finlandia, al ser este último el país más feliz del mundo?
Trump extendió su brazo derecho y tocó la rodilla izquierda de Niinistö, quien de inmediato levantó su mano en señal de alto, al tiempo que murmuró lo que pareció ser un “no toque”.
Tras el rechazo, el líder estadounidense no voy a intentarlo.
De acuerdo con algunos usuarios de redes sociales, el acercarse de esa manera a un finlandés, sin ser una persona cercana, es considerado una falta de respeto.
At #trumppressconference, Trump pressed a clearly unwelcome hand on President Niinistö’s knee.
I guess a lot of women can sympathize w/the Finnish President,
Bonus cringe for Niinistö was Trump ranting about jock-straps.#TrumpMeltdown #25thAmendmentpic.twitter.com/fEE0NFcDdV
— PassMeAPickle (@CeeLeeMusic) October 2, 2019
Trump estalla en la conferencia de prensa
En posición y listo para pelear, el presidente Donald Trump enfrentó un día de cuestionamientos sobre su controversial llamada telefónica con el mandatario de Ucrania, y su molestia en torno al proceso de juicio político de la Cámara de Representantes estalló a la vista del público.
¿Me escuchaste? ¿Me escuchaste? Hazle una pregunta”, exclamó el presidente señalando a su homólogo de Finlandia luego de que un reportero lo presionó para que contestara una pregunta en una conferencia de prensa surrealista e intensa.
Durante días, el presidente había criticado la investigación de los demócratas que amenaza con agobiar su presidencia. Insistió en que no hizo nada malo en lo que repetidamente describió como una “llamada perfecta” con el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskiy, durante la cual pidió una investigación sobre su adversario político y precandidato demócrata a la presidencia Joe Biden.
La furia de Trump en privado encontró un sinfín de objetivos: los demócratas, los medios de comunicación, su propio personal y los republicanos que trataron de defenderlo en la televisión.
Aunque el presidente había descargado algo de esa ira en Twitter, no fue sino hasta las reuniones con el presidente finlandés Sauli Niinisto que estalló.
Sin un buen equipo de respuesta en la Casa Blanca y sin aliados dispuestos a defenderlo –aunque siempre cree que él es su mejor portavoz–, Trump libró una batalla de un solo hombre.
Furioso por el proceso de juicio político, Trump dijo que ha estado bajo ataque durante tres años, criticó la pesquisa del fiscal especial Robert Mueller sobre Rusia y señaló que consideraba presentar una demanda, aunque no especificó contra quién.
De la presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi, dijo que entrega citaciones como si fueran galletas. “Todos los días recibes citaciones”.
Su ira aumentó cuando un reportero, Jeff Mason de Reuters, le pidió que aclarara lo que quería que el presidente ucraniano hiciera en relación con el exvicepresidente Joe Biden y su hijo Hunter.
Trump eludió la pregunta y dijo que no le gusta dar dinero a un país corrupto. “No me gusta ser el país tonto”, aseveró. “Los países europeos reciben mucha más ayuda que nosotros y esos países deberían pagar más para ayudar a Ucrania“.
Pero cuando el reportero insistió sobre lo que el mandatario quería que Ucrania hiciera sobre los Biden, se alejó furioso del podio y preguntó: “¿Me hablas a mí?”, mientras trataba de hacer que Mason se detuviera.
Habituado a responder preguntas en entornos informales, como en los jardines de la Casa Blanca con un helicóptero de fondo –lo que hace más fácil que pueda evitar preguntas que no le gusten–, Trump parecía mal preparado para manejar las preguntas de Mason.
“¿Me escuchaste? ¿Me escuchaste? Hazle una pregunta”, ordenó Trump señalando a Niinisto,
Minutos más tarde, la conferencia de prensa terminó y Trump abandonó el escenario, nuevamente solo. (FUENTE: AP)