CIUDAD DE MÉXICO.- Un día después de que 250 mil personas salieron a marchar contra el gobierno de Colombia, el presidente Iván Duque ordenó un toque de queda en Bogotá.
Sin embargo, una vez activada la medida, cientos de inconformes protestaron en distintos puntos de la capital, incluso delante de la residencia privada del mandatario.
Alrededor de 500 manifestantes golpearon ollas y cantaron el himno nacional frente al domicilio particular de Duque, ubicado en el norte de la ciudad. La protesta se disolvió de forma pacífica una hora después de que iniciara la restricción a la circulación, pero en la zona se mantuvieron policías.
Al respecto se pronunciaron líderes de la oposición.
El toque de queda en toda la ciudad no es más que dictadura”, aseguró el excandidato presidencial Gustavo Petro en su cuenta de Twitter.
Por otra parte, en Cauca, tres policías murieron y siete resultaron heridos en un ataque con explosivos contra un cuartel, informó la Policía Nacional.
Las autoridades no atribuyeron de inmediato a ningún grupo la responsabilidad del ataque, calificado de “terrorista”, pero el municipio de Santander de Quilichao es una conflictiva región montañosa donde operan disidencias de las FARC, la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y bandas criminales ligadas al narcotráfico.
Antes, Duque autorizó a los gobiernos locales a ordenar medidas de excepción, incluida la ley seca y el toque de queda, un paquete de medidas que no se tomaba en la capital desde 1977. Con esta decisión se desplegó al ejército y la policía para mantener el orden público.
Debemos rechazar categóricamente cualquier forma de violencia”, subrayó a través de un mensaje televisivo.
Bogotá fue resguardada por 20 mil uniformados entre policías y militares. “De ninguna manera vamos las mayorías a dejar que esta minoría ínfima de delincuentes destruya nuestra ciudad”, dijo el alcalde Enrique Peñalosa.
El ministro de Defensa de Colombia, Carlos Holmes Trujillo, confirmó tres muertos en las protestas durante la huelga general del jueves. Fueron detenidas 98 personas y 207 más fueron conducidas a estaciones de policía para su protección.
Por la tarde, antes del anuncio del toque de queda, miles de manifestantes se reunieron en la Plaza Bolívar de Bogotá.
La multitud, que incluía a personas mayores y familias, se dispersó abruptamente luego de que se registraron múltiples disparos de gases lacrimógenos de la policía, obligando a los inconformes a correr por las estrechas calles del centro histórico.
En varios sectores de la capital, manifestantes bloquearon vías, saquearon supermercados, levantaron barricadas y lanzaron piedras a autobuses, estaciones de pasajeros y a la policía que intentó contener las movilizaciones.
No obstante, también se registraron protestas pacíficas juveniles y de estudiantes, así como cacerolazos como desafío a las medidas.
En el segundo día de huelga nacional policías arrestaron a manifestantes y hubo saqueos.
DUQUE, 15 MESES CONTRA LA PARED
La ola de descontento en América Latina alcanzó al presidente de Colombia, Iván Duque.
Apenas con 15 meses en el cargo, algunos indicadores no lo favorecen y aún carga con las críticas por su relación con el exmandatario Álvaro Uribe, afirman expertos.
El jueves pasado, cientos de miles salieron a las calles a marchar en rechazo a las políticas de Iván Duque, en una de las movilizaciones más robustas de los últimos tiempos en contra del gobierno conservador.
Los reclamos están dirigidos a diferentes sectores, y ese ánimo desplomó la popularidad del mandatario: 69 por ciento de los ciudadanos no aprueba su gestión, según el estudio de Gallup Poll.
En agosto de 2018, cuando Duque tomó el cargo, el desempleo en Colombia pasó del 9.2 por ciento a 10.8 por ciento en agosto de este año, según cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), de Colombia.
El reto del empleo es el más grande que tenemos, pero aquí estamos también para hacerle frente”, admitió el mandatario a principios de este mes en Cartagena.
Además, el precio del dólar se ha incrementado 19 por ciento.
También su gabinete de seguridad quedó marcado por sus operaciones contra la guerrilla.
En agosto pasado, las Fuerzas Armadas realizaron un operativo militar en el que murieron ocho menores de edad.
Sin embargo, la versión oficial fue que había sido un bombardeo contra un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
A finales de agosto, tras el operativo realizado en San Vicente del Caguán, al sur del país, el ministro de Defensa de Colombia, Guillermo Botero, informó sobre la muerte de nueve disidentes, consignó Excélsior el pasado 7 de noviembre.
Duque asumió el poder en agosto de 2018 como el segundo más joven en la historia republicana de Colombia, llegó con escasa experiencia política: menos de un periodo de cuatro años en el Senado, adonde llegó por invitación de Uribe.
Para Yann Basset, profesor de Ciencia Política de la Universidad del Rosario de Bogotá, el presidente tiene bases sociales y políticas reducidas.
Va a tener, yo creo, que abrir frentes de diálogos con las organizaciones sociales, por una parte, con los partidos políticos; por otra, para tratar digamos de ampliar la base de su gobierno”, señaló.
Esto se convirtió en el caldo de cultivo del descontento que, al igual que en Chile y Ecuador, cimbra a la más alta clase política colombiana. (FUENTE: EL MUNDO)