CIUDAD DE MÉXICO.- La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) disminuyó su pronóstico de crecimiento para México y en general para América Latina, frente a un contexto particularmente complejo en el que la región muestra una desaceleración económica generalizada completando seis años consecutivos de bajo crecimiento.
Al dar a conocer el Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe en 2019, la secretaria Ejecutiva de CEPAL, Alicia Bárcena, señaló que México cerrará con 0 por ciento de crecimiento este año y en 2020 se esperaría un crecimiento de sólo el 1.3 por ciento.
América Central con México 0.5 por ciento. México es una economía que no crece este año, que llega a 0, igual que Barbados y vemos el caso de América del Sur que es -0.1 por ciento. América del Sur entra nuevamente a una tasa negativa”
El organismo regional de las Naciones Unidas indicó que la desaceleración en la demanda interna se acompaña por una baja demanda agregada externa y mercados financieros internacionales más frágiles.
Destacó que, en el caso de nuestro país, el PIB del 1.3 por ciento que podría alcanzar en 2020 sería por el acuerdo del TMEC, la aceleración de la inversión pública y privada, el aumento del consumo interno derivado de un mayor gasto social y el aumento al salario mínimo.
Nosotros creemos que el impulso de la puesta en marcha del TMEC es muy importante, es un impulso esperado por la inversión y creo que sí está dentro de los proyectos de inversión de inversión y del plan de infraestructura que se anunció en noviembre”
En el caso de América Latina y El Caribe el crecimiento promedio en 2019 será de apenas 0.1%, mientras que las proyecciones para el próximo año se mantendrán bajas, en torno al 1.3% para la región en su conjunto.
En consecuencia, el período 2014-2020 sería el de menor crecimiento para las economías de América Latina y el Caribe en las últimas siete décadas.
Ante este escenario la región no aguanta políticas de ajuste y requiere de políticas para estimular el crecimiento y reducir la desigualdad. Las condiciones actuales necesitan que la política fiscal se centre en la reactivación del crecimiento y en responder a las crecientes demandas sociales”, sostuvo Alicia Bárcena en el informe ofrecido desde Chile. (FUENTE: EXCÉLSIOR)