CIUDAD DE MÉXICO.- Empiezan a llegar los paisanos que vienen de Estados Unidos a celebrar con sus familias las fiestas navideñas. Como desde hace varios años, muchos se encontraron en Laredo, Texas, para en caravana transitar seguros por las carreteras de nuestro país. Este año dicen que se sienten más seguros.
“Sí vamos más que nada a estar con la familia”, comentó Leobardo Martínez, paisano de San Antonio.
A las cinco de la mañana del martes, más de mil 200 familias a bordo de mil 300 camionetas salieron en caravana de Laredo, Texas.
Cruzaron el Puente Internacional Número 2 Juárez-Lincoln, para ingresar a Nuevo Laredo, Tamaulipas.
De ahí iniciaron el recorrido de 800 kilómetros que atraviesa cinco estados: Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila, San Luis Potosí hasta llegar a Jalpan de Serra, en Querétaro.
“Esta es la caravana número décimo segunda, en donde salimos el día de hoy de Laredo, Texas más de mil 300 vehículos pasando más de 5 mil personas entre todas las edades”, destacó Juan Fernando Rocha, presidente de la asociación Migrantes Unidos en Caravana.
Desde que ingresó a territorio nacional, la caravana fue acompañada por la Policía Federal, Guardia Nacional, el Instituto Nacional de Migración, además de policías estatales de Querétaro y San Luis Potosí y representantes de derechos humanos.
“Es la primera vez que estoy viajando por aquí, me platicaron de la caravana está y se me hace segura y pues hasta ahorita todo va bien”, señaló Emilio Gudiño, migrante.
“Por lo mismo de la inseguridad del país tenemos que echarnos la mano y viajar unidos”, comentó Oreste Palacios, integrante de la caravana.
Los paisanos aseguran que prefieren viajar en caravana para evitar asaltos o extorsiones.
“Desafortunadamente estamos nosotros, este, solicitando nuevamente el apoyo de las autoridades para que podamos tener un tránsito seguro”, comentó Juan Fernando Rocha, presidente de la asociación Migrantes Unidos en Caravana.
“Pues es lo mismo como quiera todo el tiempo, hay mucha inseguridad, pero como quiera tenemos que venir, aquí es nuestra tierra”, comentó Primo Hernández, paisano de Texas.
Las condiciones nunca han sido fáciles. En 2010, los migrantes tuvieron que recorrer varias ciudades fronterizas, para que los dejaran entrar con sus vehículos.
En 2016 dominaba la incertidumbre ante el inicio del gobierno de Donald Trump.
“Pues tenemos miedo que nos eche y traernos toda esa camioneta que traemos atrás son nuestras pertenencias”, apuntó Gilberto Zúñiga, migrante.
En la caravana del año pasado participaron mil 50 vehículos, mientras que en la actual son mil 300.
“Venimos cada año y este año es como que el más seguro, mucha diferencia con los demás”, expuso Raúl García, paisano de Texas. (FUENTE: FORO TV)