CIUDAD DE MÉXICO.- El gobierno de México concedió asilo a cuatro diputados del Congreso Nacional del Ecuador afines al expresidente de ese país, Rafael Correa, y que se mantenían refugiados, desde octubre pasado, en la Embajada de México en Quito.
A través de un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador confirmó la noticia.
El medio local El Mercurio señala que los diputados que han solicitado asilo se tratan de la asambleísta Gabriela Rivadeneira, su cónyuge Luis Flores, y otros dos a los que la Fiscalía del Estado les había abierto investigación por posible instigación durante la violenta ola de disturbios de hace tres meses.
El también periódico local El Tiempo afirma que son los asambleístas Carlos Viteri, Gabriela Rivadeneira y Soledad Buendía, junto a sus parejas, los que solicitaron la protección del gobierno mexicano, al igual que el asambleísta Luis Molina, y quienes salieron en un vuelo comercial hacia México del aeropuerto de Tababela a las 10:00 h.
“Como es de conocimiento público, luego de las violentas jornadas de octubre un grupo de militantes vinculados al movimiento RC, ingresó a la Embajada de México en Quito y solicitó asilo diplomático a ese país”, señaló.
Afirmó que autoridades ecuatorianas revisaron, conforme a derecho, la concesión y los tratados internacionales que la regulan.
“ El Gobierno está seguro de que la conspiración para atentar contra la democracia y los hechos violentos de octubre serán esclarecidos por la justicia y sus responsables serán sancionados siguiendo el debido proceso”, expresó.
La Cancillería manifestó que, conforme a la línea de respeto a los instrumentos internacionales que ha mantenido el gobierno del presidente Lenin Moreno, esta semana se comunicó a la Embajada de México que se brindarían las facilidades necesarias para que esos ciudadanos salgan del país.
“Hoy, en horas de la mañana, los ciudadanos en cuestión tomaron un vuelo comercial hacia la ciudad de México”, confirmó el ministerio.
“Esto evidencia una vez más, como lo conoce la ciudadanía y la comunidad internacional, que detrás del discurso de persecución política está el interés político de un sector que busca la impunidad ante los delitos por los que muchos son ahora procesados en órganos judiciales independientes”, manifestó el gobierno sobre los diputados allegados a Correa.
“Hoy el Ecuador regresó al orden democrático y respeta plenamente el ordenamiento jurídico nacional y sus responsabilidades derivadas del derecho internacional”, sentenció, y afirmó que la única manera “de que nunca se repitan los ataques, las persecuciones, y el poder judicial en manos del gobernante de turno, es demostrar en los hechos, que la democracia es la única respuesta y, dentro de ella, la separación de poderes y el respeto a los derechos humanos”.
La ola de disturbios de octubre en Ecuador se originó por la eliminación del subsidio a los combustibles por el presidente Moreno -decreto luego derogado-, y en ella murieron una decena de personas y más de mil 500 resultaron heridas.
Durante los disturbios, distintos grupos de izquierdas, sindicales y del movimiento indígena cortaron vías y carreteras, poniendo en jaque el abastecimiento en el país y protagonizando fuertes enfrentamientos con las fuerzas del orden.
El Gobierno de Moreno denunció en su momento la actuación de interesados extranjeros y de grupos políticos afines al expresidente Rafael Correa que supuestamente instigaron a la violencia, por lo que se iniciaron causas contra varios de sus representantes en el país.
Correa y sus partidarios acusan a Moreno de haber iniciado una persecución política contra ellos, por lo que algunos salieron del país y un grupo se refugió en la embajada de México.
A juicio del ministro, el viaje a México bajo autorización “evidencia una vez más (…) que detrás del discurso de persecución política está un interés político de un sector que busca la impunidad ante los delitos por los que muchos son hoy procesados por órganos judiciales competentes”.
Y al rechazar las acusaciones de persecución, consideró que “Ecuador regresó al orden democrático y respeta plenamente el ordenamiento jurídico nacional y las responsabilidad derivadas del derecho internacional”.
Asimismo explicó que “la única manera de que nunca se repitan los ataques y persecuciones de manos del gobernante del turno”, alusión a los años de gobierno de Correa, es “demostrar en los hechos que la democracia es la única respuesta”, y que “la separación de poderes y el respeto a los derechos humanos son cruciales” (FUENTE: LÓPEZ DÓRIGA)