CIUDAD DE MÉXICO.- El presidente estadounidense, Donald Trump, está presionando a México para que haga mayores esfuerzos para confrontar a los cárteles de drogas ante las preocupaciones sobre los narcóticos y la violencia provenientes de la frontera sur de Estados Unidos.
Funcionarios del Gobierno federal recibirán este jueves al fiscal general, William Barr, en Ciudad de México por segunda vez en dos meses, la última instancia de una conversación en curso entre ambos países.
Un funcionario del Departamento de Justicia estadounidense dijo que el propósito del viaje de Barr es participar en reuniones de alto nivel sobre esfuerzos conjuntos contra el narcotráfico.
En su visita a principios de diciembre del año pasado, Barr presionó a la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador a extraditar a los sospechosos para enfrentar cargos en EU, según tres personas familiarizadas con las conversaciones que pidieron no ser nombradas hablando públicamente.
Tras la última visita de Barr, Trump señaló que estaba posponiendo “temporalmente” una propuesta para clasificar a los cárteles mexicanos de narcóticos como organizaciones terroristas a petición de López Obrador.
El mandatario estadounidense también mencionó entonces que las dos naciones estaban intensificando su cooperación. Dos semanas después, México extraditó al hijo del fundador del Cártel de Sinaloa, Ismael ‘El Mayo’ Zambada García, a territorio estadounidense para enfrentar cargos de contrabando de drogas.
El lunes, México anunció la extradición de ocho sospechosos más.
Jesús Ramírez, coordinador General de Comunicación Social de la Presidencia de la República, destacó que las extradiciones no fueron resultado de la presión de EU, y que las conversaciones sobre cooperación también incluyeron esfuerzos compartidos para evitar que armas estadounidenses ingresen a México y cerrar el sistema financiero estadounidense a grupos criminales.
También dio a conocer que Barr se reuniría con el gabinete de seguridad de México y el fiscal general, Alejandro Gertz Manero, pero no con el presidente en este viaje.
Los cárteles de la droga representan una amenaza compartida entre Estados Unidos y México.
Los homicidios en la nación latinoamericana, a menudo realizados con armas introducidas de contrabando desde EU, estaban a punto de alcanzar un récord en 2019, con 32 mil personas asesinadas de enero a noviembre.
De igual modo, las muertes por sobredosis de estadounidenses, por drogas que con frecuencia provienen o viajan a través de México, aumentaron a aproximadamente 70 mil anuales en los últimos años, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades estadounidenses. (FUENTE: SDP)