CIUDAD DE MÉXICO.- La maestría artesanal de México traspasa las esferas del lujo y conmueve con sus vibrantes matices, cosmogonía, legado e historias. En una participación insólita en ZONAMACO Diseño, Louis Vuitton presentó su primera colección de baúles intervenida por artesanos de Oaxaca: ‘The Colorful Journey LV’.
El proyecto que comenzó con la búsqueda de encontrar la manera más acertada de que Latinoamérica interviniera el canvas Louis Vuitton, como lo han hecho artistas de la talla internacional de Jeff Koons, Takashi Murakami y Yayoi Kusama, resultó en una serie de piezas que plasman a través del arte una entrañable conversación entre dos comunidades de artesanos guiados por el detalle y la perfección.
Así lo explicó Natalia Herrera, curadora del proyecto y directora de Atelier Cultural en México, en una charla con Forbes Life. “Es el diálogo que surge entre los artesanos franceses que desde 1854 han perfeccionado el arte de hacer baúles y los artífices de San Martín Tilcajete en Oaxaca, que han mostrado un talento excepcional”.
El Taller Casa Don Juan fue elegido por Natalia entre artesanos de diferentes regiones del país no sólo por la fecundidad artística de sus integrantes, también por su capacidad de contribuir al desarrollo de su comunidad. La familia de raíces zapotecas que lo fundó se ha dado a la tarea de compartir sus conocimientos sobre el arte en madera y proveer empleo.
Dicha labor es liderada por el maestro Waldo Hernández. Él junto con sus padres y hermanos dio vida al taller que poco a poco ha crecido hasta sumar 25 personas. Después de que una enfermedad mermara sus habilidades artesanales, comenzó a enseñar el oficio y potenciar las habilidades detectas de cada aprendiz.
“Este proyecto fue una gran sorpresa porque no supimos, hasta el último momento, que colaboraríamos con una marca tan importante como lo es Louis Vuitton. Fue un gran desafío: estuvimos haciendo pruebas para que los pigmentos se añadieran de manera natural a la textura de los baúles”, precisa el maestro artesano y con emoción explica las tonas y los nahuales implícitos en las seis piezas que conforman la colección: jaguar, serpiente, rana, cenzontle, conejo y coyote.
En la cosmogonía zapoteca, cada persona al nacer recibe una tona, que es un animal de poder creado por la fusión de dos animales distintos, elegidos de entre una veintena de opciones, según su día y año de nacimiento. Tanto la simbología de Louis Vuitton como la que se ilustra en los cuerpos de las tonas están dotadas de elementos que remiten la belleza de la naturaleza. (Agencias)