ESPAÑA.- Esposado, con dos policías sujetándolo de los brazos y vestido de negro. Así mostró la Policía Nacional de España la detención del exdirector de Pemex, Emilio Lozoya Austin, acusado en México de asociación delictuosa, cohecho y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
“Yo creo que es un caso muy importante para efecto de ir avanzando en esta política del presidente Andrés Manuel López Obrador de cero tolerancias a la corrupción y la impunidad”, señaló Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda.
Lozoya estaba prófugo desde mayo pasado, después de que la unidad de inteligencia financiera de hacienda congelara sus cuentas bancarias y que la Fiscalía General de la República obtuviera orden de aprehensión y solicitara ficha roja de la Interpol.
Durante el tiempo que estuvo prófugo se le ubicó en Alemania por sus lazos familiares.
En noviembre su madre, Gilda Austin, fue detenida en ese país y extraditada a México, donde permanece en resguardo domiciliario en lo que resuelven su proceso por asociación delictuosa y lavado dinero.
La Policía española seguía la pista de Emilio Lozoya desde hace varios meses.
Su alto poder adquisitivo y sus contactos internacionales hicieron que su búsqueda se ampliara a varias ciudades de ese país.
Fue hasta inicios de año que lo ubicaron en Málaga, sitio turístico al sur de España.
Lozoya vivía en el fraccionamiento de lujo de “La Zagaleta”, considerado uno de los más exclusivos de Europa, con menos de 300 residencias con todas las comodidades y en las que se exige una férrea discreción a los empleados.
Medios de ese país reportaron que los agentes españoles tuvieron que engañar a los guardias de seguridad para evitar que Lozoya huyera, aunque les aseguró a los policías que no era el hombre que buscaban y presentó una licencia de conducir mexicana con otro nombre, al final no opuso resistencia ante la presencia policial. (FUENTE: AGENCIAS)