“El comportamiento del presidente López Obrador de cara a la crisis del COVID-19 es un ejemplo sumamente peligroso que amenaza la salud de los mexicanos”, indicó José Miguel Vivanco, director para las Américas de HRW.
Vivanco refirió que el primer mandatario se ha mostrado renuente a las recomendaciones de las autoridades sanitarias, como permanecer en casa, no acudir a eventos masivos, mantener una sana distancia y evitar el saludo físico.
Tan solo de aquí al próximo domingo, López Obrador tiene programados cuatro eventos públicos –que podrían generar una concentración masiva de personas– en los estados de Nayarit, Sonora, Baja California y Sinaloa, de acuerdo con información proporcionada por la Presidencia de la República.
Es común ver que en eventos de esa naturaleza, el presidente tiene contacto con la gente, ya sea con abrazos, besos o estrechando la mano.
A esto se suma que las conferencias matutinas en Palacio Nacional se siguen realizando, aunque con la sana distancia que sugiere la Secretaría de Salud, pese a que el país entró este martes en la fase 2 de la contingencia.
Human Rights incluso señaló que el primer mandatario ha alentado a los mexicanos a que acudan a espacios públicos y restaurantes para fortalecer la economía del país frente a la contingencia por coronavirus. Y puso de ejemplo un video que López Obrador compartió el pasado fin de semana en su cuenta de Twitter. (Agencias)