CIUDAD DE MÉXICO.- La pandemia del coronavirus provocará “la peor caída económica desde la Gran Depresión” de 1929, estimó el jueves la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, quien advirtió además que países emergentes y pobres como los de Latinoamérica “corren un gran riesgo”.
El mundo se enfrenta a “una crisis como ninguna otra”. La pandemia del coronavirus “ha alterado el orden económico y social a la velocidad de un rayo”, según el Fondo Monetario Internacional, y provocará un impacto en la economía global mayor que el de la Gran Depresión de los años 30 del siglo pasado.
Hace solo unos meses, ha recordado Georgieva en un mensaje difundido por Internet, el FMI esperaba para este año un crecimiento positivo en la renta per cápita en 160 de los 189 países miembros.
“Hoy, ese número se ha dado la vuelta: ahora proyectamos que más de 170 países experimentarán crecimiento negativo este año”, asegura.
Sigue habiendo “una extraordinaria incertidumbre” sobre la profundidad y duración de la crisis, ha advertido Georgieva, pero ya hay algo claro: “El crecimiento global se volverá bruscamente negativo en 2020 y anticipamos las peores consecuencias económicas desde la Gran Depresión”.
La “previsión lúgubre”, ha asegurado la economista, se aplica tanto a las economías en desarrollo como a las avanzadas. “Pero igual que la crisis sanitaria golpea más duro a los más vulnerables, la crisis económica golpeará también más fuerte a los países vulnerables”, ha señalado.
“Los mercados emergentes y las naciones de rentas bajas, por toda África, América Latina y buena parte de Asia, están en alto riesgo”, ha advertido Georgieva. “Estimamos que las necesidades brutas de financiación externa para mercados emergentes y países en desarrollo estará en los billones de dólares, y solo pueden cubrir una porción de eso por sí mismos. Necesitan ayuda urgentemente”.
La directora del Fondo califica de “alentador” que los Gobiernos hayan pasado a la acción, inyectando estímulos fiscales por un valor aproximado de ocho billones de dólares, y considera que ha habido una “coordinación significativa”. Georgieva ha resumido las prioridades a partir de ahora en cuatro puntos: primero, continuar con las medidas de contención y el apoyo a los sistemas de sanidad; segundo, proteger a las personas y compañías afectadas con medidas fiscales y financieras; tercero, reducir el estrés en el sistema financiero y evitar el contagio; y cuarto, mientras se avanza en la fase de contención, planear para la recuperación.
Así, ha explicado la economista, si la pandemia se disipa en la segunda mitad del año, el “supuesto de referencia” del Fondo es de “una recuperación parcial en 2021”. Pero ha subrayado que sigue habiendo “una tremenda incertidumbre” y hay muchos factores, incluida la duración de la pandemia, que podrían hacer que empeoren las proyecciones.
“Estos son los tiempos para los que el FMI fue creado”, ha recordado Georgieva. El Fondo, ha asegurado, coloca al servicio de sus miembros el billón de dólares de que dispone en capacidad de préstamos. Además, ha duplicado sus fondos de financiación de emergencia hasta los 100.000 millones de dólares para atender las solicitudes que han formulado más de 90 países. La semana que viene el Fondo y el Banco Mundial celebrarán, de manera virtual debido a la pandemia, sus reuniones de primavera, en las que se tratarán las acciones a llevar a cabo de inmediato. Estas determinarán, ha concluido Georgieva, “la velocidad y la fortaleza de la recuperación”.
Agencias