- Si de algo se arrepiente el ex gobernador de Quintana Roo, es del dolor que le causó a su familia al confrontarse, por “rebelde e indisciplinado”, con el entonces presidente de México, Ernesto Zedillo
- Rotundo, se descarta para la política y tampoco apoyará grupos ni candidaturas de nadie; “no voy a perder los años que me quedan en una lucha que ya no es mía”
- Expresa aprecio y respeto por el gobernador Carlos Joaquín: “Él ha estado pendiente de mi caso, es el jefe político del Estado y yo nunca iría en contra de sus decisiones”
Por: Jorge Castro Noriega
“No tengo ningún interés político personal, ni de dirigir ningún grupo político. No me interesa ninguna posición política de nadie y para nadie, mucho menos para mí. Yo ya estoy más allá del bien y del mal, y no voy a perder los pocos años de vida que me quedan en una lucha política que ya no es la mía”.
Es Mario Villanueva Madrid, ex gobernador de Quintana Roo en el sexenio comprendido entre 1993 y 1999, quien sostiene lo anterior, enfatizando que el “villanuevismo” no existe y que fue una definición que en su momento surgió de la especulación política, pero que hoy en día “no tiene razón ni sentido”.
En entrevista exclusiva desde su casa en el complejo residencial Andara de Chetumal, el hombre que fuera perseguido y encarcelado por el ex presidente mexicano Ernesto Zedillo Ponce acusado de narcotráfico y “lavado” de dinero y quien la semana pasada recibiera el beneficio de terminar su condena -tras pasar 19 años en prisión- en su domicilio, descarta volver a los escenarios del poder que detentó, dicen los que le conocen, con mano dura.
“Por supuesto que entiendo la política, tanto la estatal como la nacional, pero yo estoy fuera. Yo estoy en lo mío, que es la búsqueda de mi libertad y de disfrutar los años que me quedan sin andar perdiendo mi tiempo en las inquietudes de partidos y de sus miembros por las candidaturas”, asegura al reportero.
“Estoy muy a gusto en casa. Me siento muy bien en mi casa y no tengo otro interés más que disfrutar a mi familia en un ambiente sano que me permita restablecer en lo posible algo de mi salud”, añade, al tiempo que subraya: “Además, yo respeto y le tengo aprecio al jefe político del Estado, el gobernador Carlos Joaquín. A él es a quien le corresponde tomar esas decisiones. De ninguna manera yo iría en contra de sus decisiones”.
Si bien dice estar agradecido también con el presidente Andrés Manuel López Obrador por la atención que le prestó a su caso, lo que no hicieron -recuerda- sus cuatro antecesores, Villanueva Madrid reconoce que, sin embargo, fue la decisión del Poder Judicial Federal la que lo llevó de vuelta a su casa bajo la figura jurídica de prisión domiciliaria, “pero sin la injerencia ya del Poder Ejecutivo para que se emitieran resoluciones en mi contra y se torciera la ley, como lo hicieron los (presidentes) anteriores”.
Después de pasar las últimas dos décadas en penales federales tanto de México como de Estados Unidos, el ex mandatario quintanarroense considera que “hoy más que nunca” debemos confiar en la justicia mexicana.
“Nos está tocando una nueva etapa, la de una real independencia del Poder Judicial Federal, que por años y durante al menos los cuatro sexenios pasados estuvo supeditada a la consigna por presiones de los funcionarios del Poder Ejecutivo”, explica.
A pregunta expresa, Mario Villanueva reflexiona unos momentos y dice que si de algo se arrepiente es del dolor que le causó a su esposa y a sus hijos, así como a muchas otras personas inocentes a las que, afirma, sin ninguna razón legal decidieron afectar “tan sólo por la relación que tenían conmigo”.
“Mi conducta rebelde e indisciplinada me llevó a la confrontación con el presidente Ernesto Zedillo, de la que derivó el castigo que aún enfrento. Me opuse a intereses fuertes que en aquel momento perjudicaban a Quintana Roo, pero lo que pude haber hecho en contra de su voluntad no merecía un castigo de este tipo. Ha sido muy duro. No entiendo las razones que lo llevaron a la decisión de hacer tanto daño”, remarca.
¿Y de tenerlo enfrente a Zedillo -lo cuestionamos-, qué le diría?:
“Tal vez le diría: Oye Ernesto, ¡qué chinga nos pusiste! Supongo que estás consciente de la joda que nos paraste, a mi familia, a mí y a muchas otras familias a quienes se les dañó en su libertad, su patrimonio y su salud. Y todo sin razón legal. Si eso no te causa vergüenza ni arrepentimiento, pues de plano que sigues enfermo de la mente”.
Finalmente, acepta responder también sobre aquellos que lo traicionaron antes y después de caer en desgracia, a los cuales dice que ya perdonó y no hay por qué tenerle miedo.
“Nadie debe temer nada de mí. Si perdoné a quienes destruyeron casi la tercera parte de mi vida, desde luego que he perdonado a quienes me dieron la espalda. ¿Para qué preocuparme ya por ellos?”.
A continuación, la entrevista íntegra con Mario Villanueva Madrid:
– ¿Qué pasó por su mente, lo primero que pensó, al llegar a su casa luego de 20 años fuera?
– “Me pareció increíble. Al llegar tenía deseos de besar el suelo y luego darle un abrazo enorme a mi esposa y a mis hijos. Lo primero no pude hacerlo porque estaba toda mi familia haciendo valla e iba acompañado de los oficiales que me trasladaron. Lo segundo, sí lo hice y lo hice con mucho amor”.
– ¿Cuáles fueron los primeros asuntos que atendió? Seguramente tenía muchos pendientes acumulados.
– “Atender a todos quienes estaban ahí compartiendo mi alegría. Me hizo sentir mucha felicidad ver tantas manifestaciones de contento y solidaridad. Después, platicar, convivir en la mesa con mi esposa y mis hijos”.
– ¿Le está agradecido al presidente López Obrador y a su Gobierno? ¿O cree que fue la justicia la que lo llevó de vuelta a su casa?
– “Desde luego que le estoy agradecido, aunque fue la decisión del Poder Judicial Federal la que me trajo a mi casa, pero como este tipo de situación puede llevar a malas interpretaciones, por ello permíteme explicarte: La justicia que yo he anhelado y sigo buscando, para obtener la libertad, le ha correspondido decidirla al Poder Judicial Federal, porque se trata de procedimientos judiciales que deben ser atendidos por jueces y magistrados federales. No obstante, en los cuatro sexenios anteriores los funcionarios judiciales responsables de mi caso fueron presionados ilegalmente por el Ejecutivo federal a través de la entonces Procuraduría General de la República (PGR), para que dieran resoluciones en contra mía; es decir, que no había ninguna posibilidad de independencia del Poder Judicial Federal, porque desde la PGR y de otros altos funcionarios del Poder Ejecutivo, les obligaban bajo consigna a resolver en mi contra”.
“Con el presidente López Obrador -agrega Villanueva- se me ha abierto la posibilidad de justicia en dos vertientes: La primera es la independencia del Poder Judicial, que el presidente ha respetado, y la segunda, el compromiso del presidente de que en mi caso haya justicia, lo que quiere decir que ya no hay ni habrá intervenciones de funcionarios del Poder Ejecutivo federal presionando a jueces y magistrados para que emitan resoluciones en mi contra, torciendo la ley, como se hizo con los cuatro presidentes anteriores: Ernesto Zedillo con la fabricación de delitos, Vicente Fox manteniendo una situación ilegal en Almoloya e impidiendo la libre defensa, lo mismo que Felipe Calderón, que además ordenó mi extradición de manera totalmente ilegal y, por último, Enrique Peña Nieto que me refundió en el Ceferespi de Morelos, donde me mantuvieron incomunicado, aislado, sin posibilidades de una defensa adecuada, ni de la libertad a la que tenía ya derecho”.
– ¿Entonces en su experiencia la justicia mexicana es confiable? ¿Podemos confiar en ella?
– “Por supuesto. Hoy más que nunca debemos confiar en la justicia, porque nos está tocando una nueva etapa, la de la real independencia del Poder Judicial. Esto lo afirmo porque lo viví en carne propia, y con muchos de mis compañeros que estuvieron en la cárcel acusados injustamente”.
– ¿Cuál es su estado de salud actual? Se decía que estaba muy enfermo y fue una de las razones por la que solicitó la prisión domiciliaria, pero vimos a un Mario Villanueva muy fuerte y firme cuando fue trasladado.
– “Desde luego que estoy bastante enfermo, así lo demuestran los dictámenes de tres neumólogos, tres cardiólogos, cuatro internistas, un geriatra y un médico forense de la Fiscalía General de la República que, por cierto, dictaminó que no debo estar en un reclusorio porque una exacerbación de mis enfermedades pondría en riesgo mi vida, pues en esos lugares no se cuenta con los especialistas ni los servicios médicos necesarios para atenderlas. Se me ve bien externamente, porque el daño es interno, bastante delicado, pero mentalmente trato de dar la mejor apariencia posible; algo así como mostrar un chasís y una carrocería en buen estado”.
En el tema médico, abunda que la misma opinión exponen los dictámenes de los médicos especialistas de Estados Unidos que lo atendieron cuando estuvo recluido allá, donde por la gravedad de sus enfermedades -dice- los dos últimos años en ese país el Gobierno lo mantuvo en una prisión hospital con todos los adelantos médicos.
“Sin embargo, padezco la enfermedad pulmonar obstructiva crónica severa (Gold III), con menos del 50 por ciento de la capacidad pulmonar, con hipertensión pulmonar; cardiopatías, pues se ha afectado también el corazón; hipotiroidismo, hipertensión arterial, artrosis (gonoartrosis) que me causa dolores y dificultad de movimiento en hombros, rodillas, porción lumbar de la columna vertebral, que me impide estar parado después de varios minutos y requiero auxilio de bastón”, detalla Villanueva.
Y añade: “También padezco de la próstata y de dos hernias… En fin, que soy un mosaico de problemas de salud, pero las medicinas y la mente hacen su chamba y me mantengo con espíritu positivo y con optimismo, tanto en este tipo de problemas como en todos los demás que enfrento. Así el sufrimiento se mitiga”.
– Si retrocediera el tiempo 20 años atrás, ¿qué es lo que no hubiera hecho nunca? ¿De qué se arrepiente?
– “Mi conducta rebelde e indisciplinada me llevó a la confrontación con el presidente Ernesto Zedillo, de la que se derivó el castigo que aún enfrento. Ha sido muy duro, especialmente para mi familia y si de algo tuviera que arrepentirme, es del dolor que les causé a mi esposa y a mis hijos, así como a muchas otras personas inocentes a las que sin ninguna razón legal, tan sólo por la relación conmigo, decidieron afectar”.
“Lo más difícil en el desempeño de mi gubernatura -recuerda el ex mandatario- fue esa confrontación, que se debió principalmente a que no acepté sus instrucciones que iban en contra del desarrollo del Estado. Como vi que no quería apoyar nuestros proyectos, decidí realizarlos aún en contra de su voluntad, porque eran importantes. No debía dejar de hacerlos y, además, había decidido retirarme de la política al terminar mi administración como gobernador, para dedicarme a la vida privada. Pero la verdad es que lo que pude haber hecho en contra de la voluntad del presidente Ernesto Zedillo no merecía un castigo de este tipo. No entiendo las razones que lo llevaron a la decisión de hacer tanto daño”.
Aquí, Villanueva Madrid hace una exposición resumida del caso que le fue fincado y por el cual fue enviado a prisión, así como de las decisiones que como gobernador tomó retando al poder presidencial:
“Se ha probado la inocencia de mis supuestos cómplices y aún más de los supuestos narcotraficantes a quienes me acusaron de dar protección, por lo que es claro que no cometí ningún delito.
“Mi acusación es muy sencilla: Dijeron que como gobernador proporcioné protección a narcotraficantes de una célula del Cártel de Juárez asentada en Cancún, para que introdujeran al Estado cocaína de Colombia y la enviaran a los Estados Unidos. Y que por la protección que yo les daba a esos supuestos narcotraficantes, ellos me daban dinero en dólares, los cuales yo ‘lavaba’. Esos narcotraficantes han sido absueltos; es decir, los declararon inocentes, lo que quiere decir que no cometieron los delitos y, en consecuencia, yo tampoco los cometí.
“Entonces, sólo me arrepiento del dolor que, por afectarme a mí, el gobierno de Zedillo le causó a mi familia y a muchas otras personas. Pero de lo que no me arrepiento es de que a pesar de ir contra la voluntad del presidente, se lograron grandes desarrollos para Quintana Roo como fueron la Riviera Maya, el muelle de Majahual dentro del programa de desarrollo turístico Costa Maya, los aeródromos de Majahual Pulticub y Kohunlich, la Ley de Derechos y Cultura Indígena, la Ley de Justicia Alternativa, el Instituto de la Mujer, el reordenamiento urbano de Cancún, Playa del Carmen, Cozumel, Chetumal, Isla Mujeres, la Controversia Constitucional por el conflicto de límites con Campeche, y varias decisiones políticas que tomé para evitar que hubieran conflictos en el Estado”.
– Con todo esto, si hubiera la oportunidad de verlo, de tenerlo enfrente, ¿qué le diría a Ernesto Zedillo?
– “Le diría: Oye Ernesto, ¡qué chinga nos pusiste! ¿Estás consciente de la joda que nos paraste a mi familia, a mí y a muchas otras familias a quienes se les dañó en su libertad, su patrimonio y su salud? Y todo sin razón legal. Si eso no te causa vergüenza ni arrepentimiento como a Mariano Herrán (ex titular de la PGR), pues de plano que sigues enfermo de la mente. Tal vez eso le diría… o quién sabe -duda-, porque lo pasado ya pasó y no tengo ningún sentimiento negativo contra él. No siento rencor ni resentimiento, ni pienso en venganza. ¿Para qué? Prefiero tener mi mente limpia. Lo que pasó ya no tiene remedio”.
Villanueva Madrid abunda al respecto y manifiesta que una muestra de que no es un hombre de rencores, es que desde la cárcel estableció buena relación con Mariano Herrán y José Luis Santiago Vasconcelos, quienes desde la PGR, indica, le fabricaron los delitos.
“Ellos, mis verdugos, mostraron arrepentimiento. Reconocieron que era inocente y trataron de ayudarme a que se reconociera mi inocencia”.
– ¿Cómo ve a Quintana Roo en lo político, en lo económico y frente a la crisis de salud actual?
– “No deseo hacer comentarios sobre la política del Estado pues no me corresponde. Aunque entiendo la política tanto estatal como nacional, hoy soy ajeno a ella. Yo estoy en lo mío, que es la búsqueda de mi libertad y de disfrutar los pocos años que me quedan de vida sin andar perdiendo mi tiempo en las inquietudes de partidos y de sus miembros por las candidaturas. Estoy muy a gusto en casa, me siento muy bien en mi casa y no rengo otro interés”.
Y enfatiza: “No me interesa ninguna posición política de nadie y para nadie, mucho menos para mí que ya estoy más allá del bien y del mal. Respeto y le tengo aprecio al jefe político del Estado, el gobernador Carlos Joaquín, y de ninguna manera iría en contra de sus decisiones, pues es a él a quién le corresponden. Además, tengo mucho que agradecerle a Carlos Joaquín, quien me ha tendido la mano en los problemas que enfrento, demostrándome su amistad y una gran calidad humana.
“Por cierto, justamente hoy (domingo) se ha publicado que destapé a mi hijo Carlos Mario y a mi sobrino Alejandro Alamilla como posibles candidatos a la diputación federal. Déjame aclarar: No fue destape, simplemente quise decir que estaba yo enterado que ellos aspiran a la candidatura a diputado federal, lo que a la vista genera algunas inquietudes, pues son familia.
“Pero la más importante pregunta sería: ¿A cuál de los dos apoyaré? Y la respuesta es sencilla: A ninguno de los dos, pues ya dije que estoy fuera de la jugada por propia convicción. Como es natural, no tengo ni tendré nada que ver en ese tipo de decisiones y si llegaran a la candidatura, sería desleal de mi parte apoyar a alguno de ellos en contra del otro, porque uno es mi hijo y al otro lo quiero como si lo fuera”.
– A propósito del gobernador Carlos Joaquín, ¿él o algún ex gobernador ya le habló tras su traslado a su casa?
– “El gobernador Carlos Joaquín ha estado pendiente de mi caso, realizando gestiones y se comunicó conmigo desde antes de que se me notificara la decisión de venir al hogar, manifestándome su respaldo. Igual lo hizo anteriormente cuando vine a Chetumal el 6 de junio de 2018, dando su total anuencia y su apoyo para ello”.
– ¿Tiene Mario Villanueva futuro político? ¿Va a fortalecer e impulsar el “villanuevismo”?
– “Hoy reafirmo lo que antes he dicho: Mario Villanueva no tiene interés político personal. No tengo interés en dirigir ningún grupo político, ni abanderar ninguna causa de este tipo. No hay ‘villanuevismo’. Creo que esta definición surgió de la especulación política, pero no tiene razón ni sentido. Piensa por favor: ¿Cuántos años me quedan de vida? Son muy pocos y no voy a perderlos en una lucha política que ya no es la mía. Quiero disfrutar lo que me queda con mi esposa, en un ambiente sano que me permita restablecer en lo posible algo de mi salud, aunque mis enfermedades son crónico-degenerativas, que con la edad van avanzando negativamente”.
– Es que el PRI le abrió las puertas de inmediato y en Morena se dice que lo ven como buen prospecto para abanderar alguna campaña o candidatura…
– “En lo personal, ya no estoy para eso. Pero además, tengo amigas y amigos en Morena, en el PRI y en todos los demás partidos políticos. Las posibilidades de cada uno están en el trabajo político que hagan con las bases, con la ciudadanía, con buenos candidatos. Yo ya estoy fuera”.
– ¿Ya perdonó también a quienes lo traicionaron? ¿Debe alguien temer algo de parte de Mario Villanueva?
– “Nadie debe temer nada de mí. Si perdoné a quienes me llevaron a esta adversidad destruyendo hasta ahora casi la tercera parte de mi vida, desde luego que he perdonado a quienes me dieron la espalda. ¿Para qué preocuparse ya por ellos?”.