CDMX.- La derecha española calificó de disparate las últimas declaraciones de Andrés Manuel López Obrador en las que atacó a la prensa ibérica por ocultar la exoneración del rey emérito Juan Carlos, sobre el que pesan sospechas de corrupción, luego de subrayar que el pueblo español no se merece ese tipo de representación política.
“Estamos ya acostumbrados a esta clase de exabruptos por parte de López Obrador. No es la primera vez. En general, los populistas buscan siempre un enemigo exterior al que criticar para no ocuparse de los problemas internos que tienen en su propio país”, señala a EL UNIVERSAL Dionisio García Carnero, dirigente y exsenador del Partido Popular (PP).
“Sobre todo buscan encender los ánimos, probablemente de poblaciones indígenas que se dejen llevar o que todavía mantengan una idea del imperialismo español, algo que una parte de la izquierda en América Latina ha manejado siempre de manera exacerbada”, agrega el que fuera responsable de asuntos iberoamericanos del conservador PP.
Sobre la afirmación del presidente de México de que el pueblo español no se merece los representantes políticos que tiene, en alusión a la monarquía, el político del PP se remite a la Constitución de 1978 aprobada democráticamente por los españoles para decidir su forma de gobierno.
“A mí tampoco me parece que el pueblo mexicano se merezca un gobernante como López Obrador, pero lo respeto porque lo han elegido por mayoría los mexicanos. Sí creo que el gobierno de España debería reconvenirle y pedirle que por favor deje de opinar de los asuntos internos de España y que se ocupe de los problemas que tienen los mexicanos, que es para lo que le eligieron”, agrega.
El dirigente del PP enfatiza que tampoco es cierto que la prensa española haya ninguneado los problemas legales que afectan al rey emérito por sus supuestas actividades ilícitas.
“La Constitución española establece que el rey es inviolable. La izquierda radical ha presentado en el Parlamento una iniciativa de investigación que ha sido rechazada, incluso por el propio partido socialista (gobernante). Los actos a los que se refiere, aunque ahora el rey no sea un rey efectivo, tuvieron lugar en la época en la que él reinaba plenamente y por lo tanto no se pueden investigar ese tipo de cosas”, subraya el político de la derecha española.
Álvaro Nieto, director adjunto de Vozpópuli, uno de los diarios digitales más visitados de España, también se muestra en desacuerdo con las apreciaciones del presidente de México.
“Estas declaraciones de López Obrador no se atienen a la realidad, porque es un hecho perfectamente demostrable que en los medios de comunicación españoles estamos informando diaria y puntualmente de todos los acontecimientos relacionados con Juan Carlos I”, indica el periodista.
“Es particularmente llamativo que estemos publicando información sobre el rey emérito, porque es verdad que durante muchos años hubo cierto tabú en relación a la monarquía en España. Pero hoy en día, hay muchísima libertad en todos los medios de comunicación para informar de todo lo relacionado con el cobro de comisiones ilegales ligadas a las adjudicaciones de contratos a empresas españolas en países variopintos”, indica el director ajunto de Vozpópuli, en referencia a una de las acusaciones que pesan sobre Juan Carlos.
“No es justo decir que hablamos de él (AMLO), en vez de hablar del rey. Hablamos mucho más de Juan Carlos I que de López Obrador. Creo que lo que intenta es desviar la atención, buscar un enemigo externo y tratar de esconder sus desaciertos o algunos de los problemas que esté sufriendo”.
Por su parte, un portavoz del diario EL PAIS, a requerimiento de EL UNIVERSAL, respondió con el envío de una de las planas de la edición online del periódico para constatar que se informó en todo momento de la situación legal de Juan Carlos. Con el titular: “Los letrados del Congreso rechazan que la Cámara pueda investigar al rey emérito”, la nota lleva fecha del 15 de junio de 2020, un día antes de las declaraciones de AMLO.
El diario El País al igual que el resto de la prensa española, ha mantenido la cobertura informativa de las vicisitudes por las que atraviesa el rey emérito y su presunta implicación en casos de corrupción, concretamente por haber cobrado comisiones millonarias ilegales tras haber actuado de intermediario entre la monarquía de Arabia Saudí y las empresas ibéricas que participaron en el proyecto del tren de alta velocidad a La Meca. Un delito que parece evidente por los muchos datos recabados, pero que choca con el blindaje judicial de los Borbones.
El Gobierno y la Cancillería española declinaron hacer comentarios sobre los últimos cuestionamientos de López Obrador. (Agencias)