CDMX.- AstraZeneca debería saber antes de si fin de año si su vacuna experimental protege a las personas del coronavirus, siempre y cuando reciba la aprobación para reanudar sus ensayos pronto, dijo el jueves su presidente ejecutivo en medio de dudas sobre su lanzamiento.
Gobiernos desesperados por poner fin a la pandemia del Covid-19, que ha causado más de 900,000 muertes y enormes alteraciones económicas y sociales durante 2020, han depositado sus esperanzas en una vacuna.
Sin embargo, la farmacéutica británica AstraZeneca suspendió sus ensayos de etapa final sobre su potencial vacuna esta semana, luego de que un participante que enfermó habría sufrido de síntomas asociados a la mielitis transversa, un raro trastorno inflamatorio espinal.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha destacado a la vacuna de AstraZeneca, que está siendo desarrollada en conjunto con la Universidad de Oxford, como la más promisoria contra el coronavirus.
El presidente ejecutivo, Pascal Soriot, dijo durante un evento en línea el jueves que AstraZeneca aún no conoce el diagnóstico del participante enfermo, agregando que no está claro si el voluntario tenía mielitis transversa y que se necesitan más exámenes.
El diagnóstico sería presentado a una comisión independiente de seguridad y que esta decidirá si pueden reanudarse los ensayos, sostuvo Soriot, agregando que tales pausas son algo común.
“Es muy común, en realidad, y muchos expertos les dirán esto”, afirmó Soriot, añadiendo que “la diferencia con otros ensayos de vacunas es que no todo el mundo los está mirando, desde luego. Ellos paran, estudian y reanudan”.
Las acciones de AstraZeneca cayeron el miércoles después de que la detención de los ensayos generó dudas sobre la fecha de lanzamiento de la vacuna.
AstraZeneca proveerá vacunas a los países de manera simultánea para garantizar una distribución justa y equitativa, refirió Soriot, reiterando que la compañía está cerca de alcanzar la capacidad de producir 3,000 millones de dosis desde diferentes lugares del mundo para evitar que los gobiernos limiten su distribución.
El presidente ejecutivo de AstraZeneca dijo que el volumen del estudio, en el que participarán hasta 60,000 personas, es típico de ensayos de vacuna y lo suficientemente grande para detectar efectos secundarios inusuales. (Agencias)