CDMX.- El Presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que no se quiere meter en el conflicto entre el director de la Comisión Federal de Electricidad, Manuel Bartlett, y el gobernador de Tabasco, Adán Augusto López, por la responsabilidad en las inundaciones en esa entidad, al asegurar que se trata de una pasión política porque así son los tabasqueños.
A pesar de que dijo que no se metería en ese tema, el mandatario responsabilizó a algunos medios de comunicación de “tenerle ganas” al titular de la CFE. “Es que hay diferencias, al licenciado Bartlett le ha tocado ordenar todo el desorden o el saqueo que había en la CFE y le tienen ganas … algunos medios”.
AMLO señaló que “ojalá se diga que se hizo un reconocimiento hoy a Jesús Seade y que logramos la firma del tratado, pero no, las ocho columnas son Bartlett le dijo a Adán, y Adán le dijo a Bartlett, o una declaración de un paisano, de una paisana de que están olvidados, que no los hemos visto, de que a mí no me importan cosas de ese tipo”.
Andrés Manuel López Obrador reconoció que en la primera inundación hubo un mal cálculo de los técnicos en el manejo de las presas porque se dio un pronóstico de lluvia y se tomó la determinación de desfogar Peñitas, pero no llovió como se esperaba. Ese desfogue provocó afectaciones a los municipios de la planicie de Tabasco.
En la segunda inundación que lo obligó a cancelar su gira de trabajo por Sinaloa, AMLO aceptó que dio la instrucción de desfogar la presa Peñitas poco a poco.
“Mi intervención fue reunir a los técnicos, y les dije que si tenemos que soltar agua hasta 2500 metros cúbicos, vamos haciéndolo poco a poco. Entonces lo más que se soltó fueron 2100 metros cúbicos en dos horas, porque afortunadamente comenzaron a disminuir los escurrimientos en el vaso de la presa de Peñitas.”, dijo.