BUENOS AIRES.- El médico neurocirujano Leopoldo Luque, quien atendió al astro de futbol Diego Armando Maradona antes de su muerte, se presentó este lunes 30 a declarar tras ser imputado por homicidio culposo.
El domingo 29 por la mañana, la Fiscalía General de San Isidro, en Buenos Aires, Argentina, 60 policías allanaron el domicilio y el consultorio privado del galeno de 39 años, después de que las autoridades recibieran la declaración testimonial de las hijas de Maradona, Dalma, Janina y Jana, quienes pidieron una revisión de los medicamentos prescritos por Luque al futbolista antes de su muerte reportada el 25 de noviembre pasado, según el diario Clarín.
Las mujeres lo responsabilizan por haber firmado, el 11 de noviembre, la alta médica de la Clínica de Olivos, donde Maradona, de 60 años, fue operado por la aparición de un hematoma subdural en la cabeza y atendido por los cuadros clínicos de anemia y deshidratación que presentó, apenas ocho días antes.
“Si de algo soy responsable con Diego es de amarlo, de cuidarlo, de extenderle la vida y de mejorársela hasta lo último. Yo hice lo imposible para eso. Diego odiaba a los médicos, odiaba a los psicólogos, odiaba a todo el mundo en cuanto a la salud. Conmigo era diferente porque yo era genuino, no buscaba nada en él”, declaró a medios locales el domingo 29 por la mañana.
“Los que estaban alrededor de Maradona saben lo que pasó y cuál fue la actividad de Luque, perfecta, lo operó de una neurocirugía y salió perfecto”, reviró Julio Rivas, abogado del médico Luque.
Además, comentó que el doctor Luque no fue quien decidió internar a Maradona en la casa de country San Andrés de Tigre ni dirigió al cuerpo médico que lo trató porque, según el abogado, Luque no era el médico personal del futbolista fallecido, sino su amigo.
“Era amigo de Maradona y circunstancialmente era médico, en función de eso era el único profesional al que algo le hacía caso. Están buscando algo porque es Maradona, en otra causa no pasa”, comentó.
La víspera, la Fiscalía General de San Isidro informó que “en virtud de la prueba que se fue recabando se consideró necesario solicitar allanamientos en el domicilio y consultorio del médico Leopoldo Luque”.
Las sospechas sobre el incumplimiento de las condiciones de la alta médica para la convalecencia del futbolista están relacionadas con que no contó con enfermeras “especializadas en abuso de sustancias” las 24 horas del día, la presencia de médicos de guardia y una ambulancia con desfibrilador lista para cualquier emergencia.
Por su parte, el abogado de Maradona, Matías Morla, informó el jueves 26 que pediría una investigación completa porque hubo una respuesta tardía por parte del servicio de emergencia, lo cual calificó como “una criminal idiotez”.
En su comunicado difundido en sus redes sociales, donde anunció la petición de la investigación por la ambulancia y porque Maradona no tuvo servicio médico durante más de 12 horas, no culpó de nada al médico Luque.