CANCÚN.- Por medio de una carta, la Canirac Chetumal pidió al gobernador Carlos Joaquín González permitirles retomar actividades, mismas que han sido suspendidas como medida para contener contagios de Covid-19. Lo anterior, para salvar miles de empleos y negocios que están a punto del cierre ante de la falta de ingresos.
A continuación, el texto íntegro:
C.P. CARLOS MANUEL JOAQUÍN GONZÁLEZ
Gobernador Constitucional del
Estado de Quintana Roo
P r e s e n t e
Respetado Gobernador:
En la industria restaurantera estamos convencidos que la unidad de todos los sectores es la mejor
opción para hacer frente a esta desafiante situación que representa la pandemia por Covid-19.
Por ello, nos hemos preparamos a conciencia para brindarles a nuestros clientes seguridad y
tranquilidad por medio de nuestro protocolo Mesa Segura que incluye los lineamientos que nos
marcan las autoridades y las mejores prácticas nacionales e internacionales. Estos lineamientos
implicaron una inversión que no teníamos prevista como equipo de protección, servicios de
sanitización, pruebas de detección de covid-19, entre otros. Sin embargo, nunca tuvimos duda de
destinar esos recursos porque estamos conscientes que todos debemos extremar precauciones para
evitar que la pandemia siga propagándose, con sus perniciosas consecuencias en la vida social y
con tantos daños colaterales.
Sin embargo, muy a nuestro pesar, el impacto negativo ocasionado por la crisis sanitaria cada día se
ha ido profundizando. Esta es una llamada de auxilio. Necesitamos de su apoyo para mantener
nuestra actividad y, sobre todo, salvar del desempleo a miles de trabajadores de nuestra industria
que actualmente viven en la zozobra por la posibilidad de que se cierren sus fuentes de empleo,
afectando gravemente su futuro y el de sus familias.
Calculamos que 90 mil restaurantes han cerrado en todo el país desde que inició la pandemia, y, si
las condiciones siguen como hasta ahora, podríamos llegar a 122 mil restaurantes cerrados para el
fin de año.
Usted conoce bien que detrás de cada plato servido en una mesa existe una cadena productiva y de
esfuerzo, que viene desde el campo agropecuario y de la pesca, derramando beneficios a millones
de mexicanos. Las fondas, taquerías y restaurantes son el último eslabón de esta cadena que mueve
a México.
Son esos trabajadores, nuestros proveedores locales, los dueños de los restaurantes los que hoy
estamos desesperados, porque a pesar de los compromisos adquiridos por la industria
restaurantera hemos visto reducidas nuestras ventas de entre un 60 y un 80% lo que ha obligado al
cierre de varios lugares. Esta situación nos está asfixiando y se vuelve insostenible.
Los restaurantes no son fuente de contagio. Como lo han dicho autoridades locales, nacionales e
internacionales, el principal riesgo de contagio está en fiestas en casa, en reuniones masivas, entre
otros.
Los restaurantes son aliados de las autoridades pues presentan una oferta responsable tanto para la
gente que tiene que salir a trabajar como aquélla que quiere cuidarse y no asistir a reuniones
masivas.
Por ello, un cierre o nuevas restricciones serían catastróficos para el sector: la situación ya no es la
misma que en marzo o abril. Los restaurantes tuvieron que utilizar sus ahorros para hacer frente a
sus gastos y compromisos adquiridos; las negociaciones particulares que se hicieron con
proveedores o arrendatarios ya llegaron a su fin, y hay presión por ponerse al corriente y hay
lugares en que ni siquiera se llega al aforo permitido.
Apelamos a su sensibilidad de que sabrá escuchar nuestra petición y permitir que la industria siga
operando en la entidad. De nuestra parte, seguiremos aplicando y reforzando aún más las medidas
establecidas en el protocolo Mesa Segura.
Le agradecemos de antemano la atención que le presente a este llamado.
Reciba saludos cordiales.