CANCÚN.- El empresario Florian Tudor negó hoy pertenecer a una “mafia rumana'” de clonadores de tarjetas bancarias, y acusó al titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de ceder a presión política, al anunciar el congelamiento de cuentas de varias personas y empresas, la semana pasada.
En una larguísima carta abierta que difundió en redes sociales, el empresario negó que sus cuentas estén congeladas, pero reconoció que las de su abogado sí.
“Mi abogado Eddy Pérez Escobar fue incluido en la lista de cuentas congeladas por la UIF, un abogado joven, humilde y recto, a quien con estas acciones se le trata de intimidar para que no me defienda”, acusó en su carta.
También dijo que no conoce al diputado local José de la Peña Ruiz de Chávez, incluido en la investigación.
“Jamás lo he visto en mi vida, ni he hecho ningún negocio con él; sin embargo, se dice que la aparición de su nombre en la lista de la UIF fue premeditada para quitarle poder en el Partido Verde”, explicó en el escrito.
En ese mismo sentido, el empresario acusó a Santiago Nieto, titular de la UIF, de ceder ante intereses políticos, además de revelar que en la lista de personas investigadas figura gente detenida y empresas desaparecidas.
También culpó a Juan de la Luz Enriquez Kaufach de estar detrás de todo.
Finalmente, dijo que se sigue moviendo en Cancún y que todo se trata de una campaña para desprestigiarlo, por lo que está dispuesto a aclarar y desmentir las acusaciones en su contra.
Florian Tudor, quién fuera dueño de Instacash, fue ligado a la clonación de tarjetas por el periodista estadounidense Brian Krebs, hace más de cinco años. Su casa fue cateada por la Fiscalía General de la República, pero él asegura que es fruto de chantaje de otro empresario rumano.