GUERRERO.- Luego de que la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena le retiró la candidatura del gobierno de Guerrero a Félix Salgado Macedonio -acusado de violar a al menos 5 mujeres-, la senadora por Morena, Nestora Salgado, “levantó la mano” para aspirar a la gubernatura del estado.
El 21 de agosto del 2013, al salir a cargar gasolina en Olinalá, la ahora senadora fue detenida por policías estatales, militares y marinos. En aquella ocasión, llevaron a Salgado a Acapulco para, después, trasladarla al penal de federal de Nayarit. Ocho meses más tarde, la mandaron a la cárcel de Santa Martha Acatitla, en la capital mexicana.
Posteriormente fue enviada a la Torre médica de Tepepan para ser atendida por el padecimiento de columna que Nestora tiene a raíz de un accidente automovilístico en 2001, y que se agravó por las pésimas condiciones en las que estaba recluida en el penal de Nayarit.
Una semana antes de su detención, la Policía Comunitaria de Guerrero, que encabezaba Nestora, detuvo en Huamuxtitlán, al entonces síndico de Olinalá, Armando Patrón Jiménez y a cinco personas más, acusados de proteger a los asesinos de dos ganaderos. En aquella ocasión, la comandanta los envió a la casa de justicia de El Paraíso, en el municipio de Ayutla, en la Costa Chica, a recaudación, como indica el sistema de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC).
Luego, vino una ola de arrestos contra policías comunitarios. En total, 12 elementos fueron detenidos.
Nestora Salgado se dio a conocer luego del asesinato de un taxista, tras una ola de homicidios, secuestros y extorsiones en 2012, lo que derivó en la formación de un grupo de autodefensas en Olinalá.
En el velorio del taxista, los pobladores salieron a buscar a los delincuentes, y entraron por la fuerza a una casa a la que todos ubicaban como el escondite del grupo criminal. En aquella ocasión, los pobladores encontraron armas largas conocidas como “Cuernos de Chivo”, chalecos tácticos y credenciales. Minutos después llegó el entonces síndico Armando Patrón Jiménez acompañado por policías municipales, quienes confiscaron lo encontrado en el lugar. Ese día emergió el liderazgo de Nestora Salgado.
Días después, los pobladores expulsaron a los delincuentes de la región e instalaron retenes en la entrada del municipio.. El gobierno municipal, que en ese entonces era encabezado por Eusebio González Rodríguez, perteneciente al Partido Revolucionario Institucional, intentó negar los hechos de violencia. Incluso el entonces comandante Fidel Mejía Ruiz, dijo en un reporte que había entregado al gobierno del estado que la revuelta se había debido a una confusión, ya que pobladores habían encontrado abandonada una furgoneta propiedad del transportista Juan Mejía Martínez, y pensaron que había sido secuestrado por los delincuentes.
Conforme pasaban los días, y las evidencias de su omisión ante los hechos de violencia se acumulaban, Eusebio González Rodríguez se convirtió en uno de los principales detractores del movimiento, y más aún, de Nestora Salgado, quien posteriormente se convirtió en Comandante de la Policía Comunitaria del municipio.
Fue el 18 de marzo cuando Salgado salió libre, luego de que tres jueces de Guerrero determinaran su inocencia ante los delitos de los que se le acusaba.
Aquél día, fue recibida a las afueras del penal de Tepepan por integrantes de la Policía Comunitaria y simpatizantes. Las resoluciones de los jueces fueron enviadas al juzgado 67 en materia penal de Santa Martha Acatitla, y este ordenó la liberación inmediata de la mujer, líder de la policía comunitaria de Olinalá.
El viernes pasado, Nestora Salgado dio a conocer su interés de ser la nueva cara de Morena para gobernar esta entidad federativa, a través de su cuenta de Twitter, escribió “Ya es tiempo de que una mujer, de lucha social, fuerte y, sobre todo, que venga del pueblo, gobierne Guerrero. Con el acompañamiento del pueblo, levanto la mano para encabezar la #4T en mi estado y sentar las bases para un Guerrero más próspero, justo e igualitario.”