POLÍTICA DE HOY
Samuel Cantón Zetina
LOCOS POR AMLO
¿Por qué si todas las encuestas dan amplia ventaja a MORENA -proyectan que ganará 9 o 10 de las 15 gubernaturas en juego, y retendrá el control de San Lázaro incluso con mayoría absoluta, con sus apéndices-, y la popularidad de AMLO se mantiene relativamente alta (60%), a pesar de todo lo que dice y hace, sus adversarios no cambian de estrategia?
Esta parece consistir en acabar con el presidente, a como dé lugar, y a esperar el milagro de un voto de castigo importante contra su proyecto.
PRI, PAN y PRD -“Va por México”- van juntos en el 73% del país (219 de 300 distritos).
Obnubilados con verlo caer -anhelo compartido por sus oponentes en general-, todo el contenido de sus inconformidades con la 4T lo relacionan compulsivamente con él.
Como si se hubieran propuesto derrotar al gigante cortándole primero la cabeza.
Sin embargo, luego de dos años 2 meses, evidentemente han fracasado.
Y ni siquiera han logrado separar el cuerpo del coloso de la testa, porque aunque se diga que MORENA no es lo mismo que el caudillo, en los sondeos, repetimos, se mira casi como si lo fuera.
¿Entonces?
Es posible que en ese afán de exterminar al paisano, hayan perdido de vista que no personalizando sus ataques al régimen, podrían ganar más, y que a lo mejor sus tácticas debieran ir no por el lado de intentar vencer al poder a partir de descabezarlo, sino de debilitarlo en conjunto, todo el tiempo, hasta derribarlo.
Suene como suene, Obrador posee un blindaje que lo hace inmune a misiles y artillería pesada -antes lo presumía seguido-, tanto que atraer los golpes hacia él hasta como estrategia puede verse.
Pero no tienen esa ultra protección MORENA, como partido y en su representación en las cámaras, ni sus gobiernos -ninguno- en los ámbitos estatal y municipal.
Cuando la apuesta -como la de quienes detestan al presidente- es única: cabeza o nada, no hay mas que un solo resultado; en cambio, cuando son muchas, hay pérdidas pero también ganancias y avances.
No es una victoria total -no existe, como tampoco la que es para siempre- ni inmediata.
Sí es, potencialmente, el principio de una victoria mayor a cualquier tiempo de distancia.
Y DE MAÑANA…
LA RELACIÓN que México ha tenido con Estados Unidos estos dos años con Andrés Manuel López Obrador, es de las cosas más sorprendentes e inesperadas del sexenio. El pronóstico de los que nunca han estado con el presidente fue de terror desde el principio, no solamente por temor a él, sino porque coincidiría con Donald Trump, y a este no le sobra la cordura. Sin embargo, hasta el final tuvieron una muy buena relación. Ahora, con Biden, el empiezo se antoja halagüeño, aunque no haya habido vacunas. La frase que AMLO pronunció en la videoconferencia (modificando lo atribuido a Porfirio Díaz): “Bendito México, tan cerca de Dios y no tan lejos de EEUU”, arrancó una sonrisa franca de Joe, que según contó ayer el paisano en La Mañanera, usaba un símbolo guadalupano. Con el poderoso vecino, lo más inteligente es llevar la fiesta en paz…***LUPITA JONES, ex Miss Universo 1991, va de candidata a gobernador en Baja California por la coalición PAN, PRI y PRD. Y el exfutbolista Manuel Negrete, que hasta ayer fue alcalde en Coyoacán (CDMX), buscará el mismo cargo, pero en Guerrero, por el nuevo partido “Fuerza por México”. En un país donde no abundan los Churchills, las Thachers ni las Merkel, son preferible por sobre las Rosarios Robles o los Félix Salgados Macedonios. Ahora, que sean lo ideal, es otra cosa. De todas formas, ni Lupita ni Negrete tienen la más mínima oportunidad de ganar. La ex reina de belleza está en tercer lugar ¡30 puntos! abajo de MORENA -no se coronará en política-, y el ex seleccionado nacional en quinto o sexto, ¡35 puntos! debajo del Toro Sin Cerca, de acuerdo a encuestas de apenas el lunes de Massive Caller…***EL ÚNICO que ganó con la separación temporal del auditor especial de la ASF, Agustín Caso Raphael, por el error en los montos de la cancelación del NAICM de Texcoco, fue David Colmenares, porque el sacrificio del subalterno no evitará el tormentón que viene incluso con el remiendo -a nadie dejará satisfecho-, pero sí logró atenuar la tempestad del clamor de su renuncia…