Un juez ha otorgado este viernes un amparo a Florian Tudor, supuesto líder de una mafia rumana que operaba en Quintana Roo clonando tarjetas de crédito, y ha frenado, por el momento, las intenciones del gobierno mexicano de extraditarlo a su país de origen, Rumania (al sureste de Europa).
Tudor fue detenido ayer y enfrenta cargos en el país europeo por delincuencia organizada, extorsión y tentativa de homicidio agravado. Según informó la Fiscalía General de la República (FGR), el rumano fue ingresado al Reclusorio Preventivo Varonil Oriente de la Ciudad de México, donde permanecerá recluido.
Esta mañana el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, aseguró que el proceso de extradición del presunto delincuente sería “rápido”; además recalcó que los trámites estaban en manos de la FGR.
Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) habría revelado que la entrega de Tudor se llevaría a cabo desde ayer, cuando se detuvo al hombre.
La captura ocurrió luego de la liberación de una orden provisional con fines de extradición otorgada por un juez federal.
En marzo, Tudor fue fichado por las autoridades rumanas como uno de los criminales más buscados. Se le imputan delitos de intento de asesinato y la creación de una red criminal. Para su detención, Rumania solicitó la colaboración de México.
Florian Tudor, de origen rumano, llegó a México hace diez años, luego de que en Roma fuera encarcelado por introducir un chip a un cajero automático. Ya en la Riviera Maya (Cancún, Playa del Carmen, Cozumel y Tulum) armó un ejército de clonadores de tarjetas de origen rumano y ruso.
Diversas investigaciones, una de ellas realizadas por el diario británico Daily Mail, revelaron que el grupo delictivo interviene los cajeros automáticos a través de un hardware conocido como Instacash.
Hombres, de origen europeo, colocan en el interior de los cajeros un dispositivo que transfiere por Bluetooth a un celular, la información de las tarjetas de crédito y débito reveló el diario.
Los medios de comunicación continuaron, entonces, detallando información sobre estos crímenes. El pasado mes de febrero el caso fue traído a la mesa por la prensa mexicana, que señaló que los fraudes bancarios se habían extendido a la península de Baja California. Además, el grupo presuntamente encabezado por Tudor se habría aliado con el Cártel de Sinaloa a través de la zarina de las drogas, Leticia Rodríguez Lara, Doña Lety.
Informes en posesión del periodista Héctor de Mauleón, indican que en el estado de Quintana Roo, Tudor inició alianzas con un político de apellido Peña, y con Jorge Emilio González, el Niño Verde, con quien sería socio en casinos.
El 5 de febrero, en el programa de la periodista mexicana Carmen Aristegui, se comentó que desde Estados Unidos, el FBI pidió a la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de México investigar las presuntas operaciones de lavado de dinero de esa banda, a raíz del informe de la propia UIF que dio a conocer los pormenores del bloqueo de las 79 cuentas bancarias de personas físicas y morales que forman parte de la organización criminal.