CDMX. – El presunto gurú de la “autosanación”, Ricardo Ponce, acusó a los medios de comunicación de crucificar a seres humanos “sin pruebas legales” tras las denuncias de abuso sexual que desde hace dos semanas han presentado en su contra varias mujeres, incluyendo a la Youtuber Maire Wink.
Ponce, que se autodenomina “coach de vida”, agregó que los medios de comunicación pretenden crear polémica donde no la hay, por lo que incluso llamó a crear un movimiento de personas que son señaladas públicamente de algún tipo de abuso sin que haya pruebas en su contra.
Tras la denuncia de Wink, se han ido sumando otras mujeres, por lo que la Fiscalía General de Justicia de Quintana Roo, donde habrían ocurrido los abusos sexuales durante los “retiros” promovidos por Ricardo Ponce, realizó varios cateos en el inmueble en el que ocurrieron los hechos.
En su defensa mediática, el supuesto gurú de la autoayuda no presenta ninguna prueba a su favor y apela a su propia doctrina de la “autosanación” para descalificar a las mujeres que lo han denunciado.
“Sé que mi mensaje genera muchas emociones, que toca fibras muy sensibles y hace todo eso simplemente para que puedas sanar tu vida, cuando no se genera esta sanación lo que se crea es una reacción violenta y eso es lo que pasó en este caso, no entraré en más detalles porque no pretendo crear más polémica y no más chismes, eso no va conmigo”, concluyó.
El pasado 2 de junio, la Fiscalía de Quintana Roo cateó y aseguró el hotel Akalki, en Bacalar, lugar donde se impartían los supuestos retiros.
En respuesta, la administración del hotel emitió un comunicado en el que se deslinda de las imputaciones contra Ponce y aclaró que le rentaban el lugar, por lo que se trataba de una relación contractual y no de una sociedad.
“Esto es un renacimiento señores, la autosanación va mucho más allá de esta persona que ves aquí enfrente, miles de personas la practican alrededor de todo el mundo, es simplemente la cualidad de todo ser humano para transformar su vida, pon atención al mensaje, el mensajero no tiene ninguna importancia; el mensajero tiene su ego, sus emociones densas, su pensamiento, su oscuridad, pero el mensaje va mucho más allá”, señaló.
(Fuente: PROCESO)