ÁFRICA.- La Academia Internacional de Lucha contra el Terrorismo (AILCT) fue inaugurada oficialmente el pasado 10 de junio en Jacqueville, en Costa de Marfil, con el ambicioso objetivo de formar a efectivos de los países de África occidental en la lucha antiterrorista ante el inexorable avance de los grupos yihadistas activos en el Sahel hacia los países bañados por el golfo de Guinea.
La iniciativa fue lanzada en noviembre de 2017 por el presidente francés, Emmanuel Macron, y su homólogo marfileño, Alassane Ouattara, con motivo de la cumbre entre la Unión Europea y la Unión Africana celebrada en Abiyán, pero ha tardado casi cuatro años en materializarse.
A su puesta de largo acudió el ministro de Exteriores francés, Jean-Yves Le Drian, junto con el primer ministro marfileño, Patrick Achi, si bien parte de las instalaciones ya estaban operativas y por ellas ya han pasado unos 500 becarios en los últimos meses.
La academia funcionará a tres niveles. En primer lugar, una escuela de cuadros para formar a altos funcionarios, oficiales superiores, magistrados y demás en aspectos relacionados con la lucha antiterrorista. Además, la asistencia de personas de distintos ámbitos y países facilitará también el conocimiento mutuo y el intercambio de información y experiencias.
En segundo lugar, un centro de entrenamiento de unidades de intervención con instalaciones específicas que permitan la formación en distintos escenarios de actuación y con la garantía de las unidades de élite francesas. Y por último, un instituto de investigación estratégica que pueda analizar la amenaza e intercambiar experiencias entre los distintos socios.
Su inauguración se produjo, ya sea coincidencia o no, el mismo día en que Macron anunció su intención de poner fin a la operación ‘Barkhane’ en el Sahel y su intención de una “transformación profunda” de la presencia militar francesa en la región, que por ahora no ha terminado de concretar.