HAITÍ.- El capitán retirado del Ejército de Colombia Germán Rivera aseguró que un exfuncionario del Ministerio de Justicia de Haití, Joseph Badio, le ordenó días antes del magnicidio “matar a todos” en el domicilio del presidente Jovenel Moïse.
“Dijo que había que matar a todos (…) los policías, la seguridad del presidente, todo el que se encontrara dentro de la casa había que matarlo”, dijo Rivera, conocido como Mike y líder del grupo de mercenarios supuestamente involucrados en el asesinato del presidente haitiano.
Según Rivera, inicialmente el plan era detener a Moise, pero Badio le dijo que las órdenes no eran las mismas y que su objetivo ahora era no dejar a nadie vivo en la casa presidencial.
Los colombianos han proporcionado ciertos detalles sobre cómo se gestó el crimen, revelados por Noticias Caracol. Así, el 7 de julio a las 1:00 horas (hora local) los colombianos salieron en seis coches con el objetivo de ejecutar a Moise. Iban acompañados de Badio, James Solages y cuatro policías locales.
“El primer vehículo iba con tres policías y dos de los 20 hombres de acá. Llegaban a un punto donde estaba la policía y ellos paraban y neutralizaban a los policías que estaban ahí”, relató el sargento Ángel Yarce.
Por su parte, el sargento Duberney Capador supervisaría la operación dentro de la casa y Rivera esperaría a la entrada.
Otro de los militares implicados, el subteniente Jheyner Carmona Flórez, declaró en la misma línea que Rivera.
“Mike sí dijo que tocaba entrar y matar a todo el mundo, tocaba matar a todos los policías, mejor dicho, sí había hasta que matar a la mascota, que no podía haber ningún testigo“, informó.
“Nos vendieron la idea de que sí era la orden de captura, eso sí nos lo dijeron, que era orden de captura, sí, pero Mike nos dijo que sí tocaba pelar (matar) al presidente”, agregó.
En referencia a quién mató a Moise, dos de los colombianos detenidos señalaron a Víctor Pineda como la persona que le disparó, según la información de Noticias Caracol, recogida por la prensa colombiana.
Moise fue asesinado el 7 de julio en la capital haitiana, Puerto Príncipe. Ariel Henry asumió el cargo de primer ministro de Haití en medio de la crisis tras el magnicidio de Moise, quien lo nombró para el cargo dos días antes de su asesinato, por lo que no llegó a tomar posesión y el ex primer ministro interino, Claude Joseph, se puso al frente del Gobierno hasta que presentó su dimisión.
El Gobierno de Henry ha recibido el respaldo de la comunidad internacional con vistas a celebrar las elecciones generales previstas para el 26 de septiembre, hasta cuando tendrá que dirigir un país polarizado, empobrecido y en uno de sus momentos más difíciles y violentos.