CANCÚN.- Aunque mantiene sus campañas de afiliación y las miras en los comicios del año próximo, para el Partido del Trabajo el actual proceso electoral todavía no ha concluido, pues mantiene sus impugnaciones por los resultados en Bacalar y Solidaridad.
Patricia Casados Pajín, comisionada petista en Quintana Roo, afirmó que en ambos casos piden la anulación de las elecciones. En Bacalar, porque hubo actos de violencia política de género, en tanto que en Solidaridad hubo inconsistencias en los órganos electorales que perjudicaron a su coalición.
“Hay inconsistencias que superan el margen que la ley marca para la anulación de las elecciones”, aseveró la comisionada.
En entrevista, Casados Pajín comentó que desde su llegada en diciembre de 2020, se han enfocado en lograr la confirmación de su padrón de militantes, además de sumar nuevos adeptos. La cifra que tienen actualmente es de 50 mil, pero esta debe ser revisada, para depurarla de inconsistencias.
Cuestionada sobre la división surgida con el diputado Hernán Villatoro Barrios, quien trató de efectuar sus propias asambleas previo al proceso electoral, la comisionada dijo que su caso es separado a la vida orgánica del partido.
“Su caso es porque aprobó una deuda que contrajo el gobierno estatal y el PT en sus estatutos señala que quien apruebe injustificadamente contraer deuda acarrea como sanción la expulsión del partido”, declaró. “Ahora esto está en los órganos internos; vino el tema electoral y eso hizo que no se le diera continuidad, pero ahora ahí está el proceso, que no es de mi competencia”.