CDMX.- Al cierre de registros ante la Comisión Organizadora Nacional de la Elección a la presidencia nacional del CEN del PAN, el único aspirante que alcanzó las firmas es el actual dirigente nacional, Marko Cortés, y al quedar como candidato único, prácticamente será reelecto en el cargo hasta noviembre del 2024.
Sin embargo, los otros dos aspirantes Adriana Dávila y Gerardo Priego, no se registraron debido a que no alcanzaron el número mínimo de firmas (27 mil) requeridas para su candidatura y acusaron que este proceso interno es una simulación para beneficiar a un solo candidato con todos los recursos humanos, económicos y técnicos de la estructura nacional, estatal y municipal, como lo hacía el viejo PRI, y dijeron que hay una manipulación del padrón de militantes a favor de Marko Cortés. Así como amenazas a funcionarios de quitarles sus empleos.
Este 14 de septiembre venció el plazo que determinó la CONECEN para registrar candidaturas a la dirigencia nacional y solamente Marko Cortés reunió 110 mil firmas para registrarse para la elección que será el próximo 24 de octubre para presidir Acción Nacional de noviembre del 2021 a noviembre del 2024.
Con esto, a reserva de verificar las firmas presentadas, Marko Cortés será el dirigente nacional panista que conduzca el proceso interno para elegir a su candidato o candidata presidencial para el 2024.
“Comisionadas, comisionados señor Presidente, amigas y amigos que me acompañan muchísimas gracias por su atención y literalmente, hagamos todo por cuidar a México, por corregir el rumbo, por hacer que este país siga siendo de libertades, de democracia, donde se vale ser aspiracionista, donde se valga esforzarse para salir adelante y donde el PAN sin duda alguna solo o coaligado va a ser esa opción para corregir el rumbo”, dijo Marko Cortés en su discurso al registrarse.
En contraparte, Adriana Dávila también acudió a la sede nacional panista la tarde de este martes y dijo que la democracia dejó de ser el objetivo principal de su partido, pues se utilizaron recursos humanos, económicos y técnicos de la estructura nacional, estatal y municipal para beneficiar a un solo candidato.
“No es democracia tampoco contar con un árbitro electoral interno que en lugar de garantizar un proceso equitativo, un piso parejo, para quienes aspiramos a dirigir el partido, ha preferido quedarse en la comodidad de la inercia que ha invadido al partido. Una Comisión Electoral que no está a la altura del cargo y solo se ha prestado a cumplir con el “encargo” de la simulación. Esta CONECEN ha permitido, ha dejado pasar y lo más grave, ha callado ante todo tipo de atropellos y delitos electorales. Su silencio cómplice, es también el resultado del partido que hoy tenemos”, dijo Dávila.
“Las ilegalidades e irregularidades van desde la cooptación de miembros hasta la brutal manipulación y desfiguración del padrón, pasando por la falsificación de firmas, la estructura corporativizada del partido, el uso de los recursos de la institución para beneficio de un candidato, la ausencia oprobiosa de la comisión electoral y la amenaza a la militancia para impedirle expresarse libremente como nunca antes se había visto en el partido”, opinó Priego a través de una carta.
“Quiero expresar mi reconocimiento a Adriana Dávila y su equipo por el esfuerzo mostrado en estas últimas semanas. Sé que hay militantes que expresaron su expectativa de que nos uniéramos y compitiéramos en una sola fórmula, desafortunadamente los términos legales de la convocatoria hacían imposible que esto ocurriera. Tampoco era viable el intercambio o la suma de firmas que las y los militantes otorgaron a cada candidatura, pues eso violentaría su voluntad”, dijo Gerardo Priego.