TEXAS.- La tormenta tropical Nicholas se debilitó ayer al avanzar tierra adentro por Texas tras azotar el área de Houston como un huracán, dejando a casi medio millón de hogares sin electricidad y provocando lluvias torrenciales en esa zona de Estados Unidos sobre el Golfo.
Por la tarde los vientos máximos sostenidos de la tormenta se habían reducido a 75 kilómetros por hora, con ráfagas más fuerte, dijo el Centro Nacional de Huracanes (NHC).
“Se esperan inundaciones repentinas potencialmente mortales en partes del sur del país durante los próximos días”, alertó el NHC.
Nicholas, que ganó fuerza de huracán de categoría 1 en el Golfo de México con vientos máximos de 120 km/hora, tocó tierra en Texas.
El proveedor de electricidad CenterPoint informó que más de 450,000 clientes fueron afectados.
Aparte de los apagones, Houston, devastada por el huracán Harvey en 2017, esquivó en gran medida el golpe de Nicholas.