CDMX.- La edad y los padecimientos propios de su raza tienen delicada de salud a Frida, la perrita rescatista de la Secretaría de Marina (Semar) que por su labor tras los sismos de 2017 en Oaxaca y la Ciudad de México se ganó el corazón de los mexicanos.
A punto de cumplir 13 años (91 años humanos) en abril, la labrador está bajo supervisión médica permanente por problemas en articulaciones y se le revisa el corazón, pulmones y órganos para detectar cualquier anomalía.
Al momento no existe riesgo latente de que muera, pero en la Marina se preparan para ese día, que esperan se demore. “Frida se encuentra estable de salud, tiene algunos padecimientos propios de la edad y se encuentra bajo revisión médica permanente. No hay ningún riesgo latente de que pueda morir, pero ya es un animal geriátrico y como tal necesitamos tener los cuidados necesarios”, reveló el teniente Miguel Ángel Huerta Miranda, uno de los tres veterinarios que están al pendiente de su salud.
De acuerdo con Huerta Miranda, Frida es un animalito geriátrico que ya no corre, no salta y ya no va detrás de su atractor: “Tiene una actividad normal, pasó a ser como si fuera una mascota”.
Pasadas las 8:30 de la mañana salió de la perrera con uno de sus manejadores, se le percibió un pelaje casi blanco, señal del paso de los años y más relajada. “Ya no realiza ninguna actividad operativa, está en retiro, nada más la mantenemos bajo una alimentación especial, cuidados médicos y relajación. Ella ya no realiza ninguna actividad física que le exija”, comentó el veterinario.
A partir de las nueve de la mañana, comentó, Frida sale al jardín a relajarse, después desayuna y pasa a su perrera; durante el día se le revisa: “Por su edad y su raza, en las articulaciones se tiene más cuidado, se les revisa el corazón, pulmones y todos los órganos para estar atentos de cualquier cambio que presente”, explicó.
Frida nació en abril de 2009 en el centro canino de la Marina Armada, ubicado en la Ciudad de México, donde recibió entrenamiento y fue seleccionada para formar parte del Equipo de Búsqueda y Rescate en Estructuras Colapsadas.
El teniente Miguel Ángel Huerta Miranda afirma que el elemento canino representa un ícono que marcó la historia de la Secretaría de Marina y una heroína que dio toda su vida por el país.
“Tiene mucho carisma, nos transmite mucha alegría, paz, mucha seguridad. Es un ícono totalmente, es un perro que marcó la historia de la Armada de México y por eso la mantenemos, nos esforzamos para mantenerla en buen estado de salud”, dijo.
Tras 10 años de servicio activo como integrante de la Secretaría de Marina, Frida pasó al retiro con honores en junio de 2019.
La labrador fue despojada del uniforme que la acompañó en las misiones en las que encontró con vida entre los escombros a 12 personas y 45 cuerpos.
En los sismos del 7 y 19 de septiembre de 2017, en Oaxaca y la Ciudad de México, rescató a varias personas, y destaca su actuación en el Colegio Rébsamen.
También hizo labores de rescate por la explosión en la torre de Petróleos Mexicanos en 2013.
A nivel internacional fue enviada a operaciones de rescate por los terremotos de Haití, en 2010, y en Ecuador, 2016, donde con su olfato y ladrido salvó muchas vidas. Su ladrido siempre dio esperanza y en momentos de dolor e incertidumbre trajo alivio, señaló la Secretaría de Marina.
“Su imagen ahora nos remite a la del México que se mantiene en pie, pese a las tempestades, al México fuerte, al México hermano y amigo. Ella nos ha dicho sin una sola palabra que la fe es una fuerza interna que jamás debe perderse”, señaló el exsubsecretario de Marina, Eduardo Redondo Arámburo.
Frida se “robó el corazón de todo México y de miles más allá de nuestras fronteras. Estamos seguros que la imagen de nuestra heroína seguirá presente en todos, como emblema de que la Marina está y seguirá estando al servicio de los mexicanos”, dijo.