CDMX.- Dirigentes nacionales y diputados federales de la coalición opositora Va por México advirtieron que atarán y “no le dejarán las manos libres” al presidente Andrés Manuel López Obrador para “violentar ni pisotear la Constitución y al país” hasta 2024.
Alejandro Moreno, del PRI; Marko Cortés, del PAN, y Jesús Zambrano, del PRD, anticiparon desde la Cámara de Diputados que su alianza continuará “unida, firme y sólida” y que “no permitirá ni una sola reforma constitucional”.
“No pasará ninguna reforma constitucional que no tenga no sólo el apoyo, el respaldo, sino la solidez que sea en beneficio para México”, reiteró Moreno Cárdenas.
Zambrano advirtió que al Presidente “no le dejaremos las manos libres para pisotear la Constitución y al país”. Mientras que Cortés apuntó que “vamos a impedir los caprichos y las ocurrencias del Presidente; vamos a tener una contención constitucional”.
No obstante, el presidente López Obrador insistió que enviará sus otras reformas constitucionales, la electoral y la de la Guardia Nacional.
“Es que es un asunto de principios, quiénes son los que se quitan la máscara, hablando en términos de minería, quiénes son los que muestran el cobre; es que hay que hacerlo, no es ganar y ganar, y ganar, pues así vamos a comprarlos o, para no decirlo tan fuerte, vamos a cooptarlos y se logra sin problema”, dijo en su conferencia.
Antes de abandonar sus curules y el salón de sesiones en la Cámara de Diputados, diputados de la coalición Va por México criticaron que la reforma a la Ley Minera es sólo “un capricho del presidente” Andrés Manuel López Obrador.
Presentes también en San Lázaro, los dirigentes nacionales del PRI, Alejandro Moreno; del PAN, Marko Cortes, y del PRD, Jesús Zambrano, rechazaron la propuesta presidencial, por considerar que es “apresurada e insuficiente”, debido a la “necedad” del Presidente de querer “anotarse una victoria pírrica” después de su “derrota monumental” con su reforma eléctrica.
Además de “violentar y lastimar” los procesos legislativos y el reglamento interno de la Cámara baja –porque la mayoría de Morena ordenó que a la iniciativa se le dispensaran todos los trámites de dictamen en comisiones y turnarla directo al pleno para su votación–, los diputados morenistas y sus aliados del PT y PVEM “son unos lacayos y fanáticos del mesías de Palacio Nacional”, acusó desde la tribuna el panista Roberto Azar.
“Se trata de un albazo más con un discurso político y no técnico”, dijo el líder del PRI, Rubén Moreira. “No podemos acompañar una votación a favor, porque se corre el riesgo de que el litio se quede enterrado por falta de presupuesto y de tecnología”, argumentó.
El coordinador del PRD, Luis Espinosa Cházaro, opinó que “es preocupante que violenten, una vez más, los procesos legislativos y votamos en abstención porque no conocemos la iniciativa. Los de Morena siguen de oficialía de partes en la Cámara de Diputados con esta reforma, lo que puede ocasionar errores y lagunas legislativas que provocan actos de los malos empresarios”.
El jefe de la bancada panista, Jorge Romero, expuso que Morena y sus aliados, por instrucciones del Presidente, “sacan esta reforma de la manera más burda, en forma exprés y al vapor”.
Por eso propuso que se aceptara una moción suspensiva, para que se frenara la discusión, debido a que “no cumplió con las 24 horas previas que marca la ley para circular la iniciativa”. “Nosotros no responderemos al horario ni al capricho que ellos quieran”, se quejó.
En respuesta, el vicecoordinador de Morena, Leonel Godoy, explicó que el instrumento jurídico de la “urgente y obvia resolución” para darle pronto trámite a una iniciativa no es nuevo y se ha usado en diversos sexenios, como en el anterior de Enrique Peña Nieto y el de Felipe Calderón.