Los temores por la inflación y la expectativa de un endurecimiento monetario más agresivo por parte de la Reserva Federal (Fed), que podría propiciar una recesión en la mayor economía del mundo, generaron ayer una tormenta en los mercados financieros a nivel global, que hundió a las bolsas de valores, a las monedas de mercados emergentes, como el peso mexicano, y a las criptomonedas.
A esto se sumaron nuevos cierres en China, por el incremento en los contagios de Covid, lo que agudizó el pesimismo en los inversionistas.
La turbulencia en los mercados contagió al peso, que rompió el techo de las 20 unidades. Cerró en 20.4565 unidades, con una depreciación del 2.38 por ciento, su mayor pérdida desde el 23 de septiembre del 2020, según datos del Banco de México.
“La caída del peso está relacionada con el nerviosismo generalizado en los mercados, ante el alto nivel de la inflación que no cede y ha abonado a la aversión al riesgo por parte de los inversionistas, con respecto a que la Fed deberá de incrementar las tasas más rápido de lo previsto, lo que provoca la salida de activos de mayor riesgo”, dijo Benjamín Álvarez Juárez, gerente de análisis bursátil de CI Banco.
Gerardo Copca indicó que si el “Banco de México sube 75 puntos base la tasa en su próxima reunión, lo más probable es que favorezca al peso y podríamos verlo cercano a 20 pesos e incluso por debajo de este nivel”.
“El fortalecimiento del dólar se debe a que el pasado viernes se publicó en Estados Unidos la inflación de mayo en una tasa anual del 8.6 por ciento, alcanzando un nuevo máximo desde diciembre de 1981, confirmando que persisten las presiones inflacionarias”, comentó Gabriela Siller, directora de análisis económico de banco Base.
Agregó que el mercado ha interpretado el dato como una “señal de que la inflación anual podría seguir alcanzando nuevos máximos en los próximos meses, por lo que ahora se especula que la Reserva Federal abandonará su postura monetaria flexible de forma más agresiva”.