CDMX.- El panorama de la inflación no es nada alentador y para prueba de ello están los nuevos pronósticos que el Banco de México (Banxico) hizo este jueves sobre que el índice puede tocar un máximo desde enero de 2001.
El Banco Central prevé que el Índice Nacional de Precios y Cotizaciones (INPC) cierre el actual trimestre en 7.8 por ciento, un pronóstico bastante atinado si nos atenemos al último reporte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El organismo reportó que la inflación se ubicó en 7.88 por ciento en la primera quincena de junio, como producto de las presiones en el aumento de los precios de la papa y otros tubérculos, pollo, electricidad, refrescos envasados y naranja.
El Banco Central actualizó también su pronóstico para el tercer trimestre del año que pasó de 7 a 8.1 por ciento. Si esto se cumple, la inflación en México alcanzaría su mayor nivel desde enero de 2001, cuando se colocó en 8.01, según datos del Inegi.
El Banxico pronostica que la inflación cerrará en 7.5 por ciento, lo que también es una actualización al alza dado que apenas a inicios de junio, el Banco Central ratificó su pronóstico de 6.4 por ciento.
Para 2023, el Banco Central calcula que la inflación se desacelere a 6.5 por ciento en los primeros tres meses y se ubique en 4.4 por ciento en el periodo abril-junio.
Será hasta el tercer trimestre de 2023 cuando el Banco de México calcula que la inflación regrese a su rango objetivo, es decir, 3 por ciento +/- un punto porcentual.